Desde el Congreso, PAN y PRD pidieron la renuncia de López-Gatell tras sus vacaciones en playa de Oaxaca

Diputados y senadores de diferentes partidos de oposición exigieron la renuncia de Hugo López-Gatell, el subsecretario de Salud del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y encargado de la estrategia para combatir al COVID-19, luego de que se filtraran las fotos que mostraron las vacaciones del funcionario mientras una parte del país atraviesa la peor parte de la pandemia.

“En el caso de López-Gatell, ya tenemos ejemplos de Nueva Zelanda y Canadá, donde por conductas análogas, funcionarios fueron removidos, está semana publicaron un artículo donde señala que uno de los peores países en la atención a la pandemia ha sido México”, aseguró este martes el diputado Juan Carlos Romero Hicks, del PAN (Partido Acción Nacional).

“Hemos propuesto hacer una evaluación externa, investigaciones, y por supuesto, en el caso de este joven, de López-Gatell, se tiene que hacer una investigación y deslindar su responsabilidad, particularmente en las defunciones que ayer llegaron casi a un número, reconocido oficial, de 128,000, que muchos especialistas sugieren que debe multiplicarse al menos por tres”, completó.

Por su parte, la diputada Claudia Reyes Montiel, del PRD, (Partido de la Revolución Democrática), demandó que López-Gatell “acepte su error e irresponsabilidad” por violar la política oficial de quedarse en casa y vacacionar en plena pandemia, así como la necesidad de una disculpa pública y su renuncia.

Además, la legisladora añadió que la renuncia es necesaria porque “sólo así podrá dar la cara sin vergüenza ante la sociedad”. Reyes Montiel también aseveró que, con esta acción, el doctor López-Gatell “no hizo más que nuevamente dejar en claro su poca empatía con la población al negarse a usar cubrebocas”, así como su incongruencia al pedir que no se salga de casa para luego hacer lo contrario.

La diputada perredista dijo que “es una burla hacia todo el personal médico que ha sacrificado estar al lado de su familia, su salud e incluso su vida por atender a los enfermos de COVID-19”. “No podemos tolerar que el principal encargado de la lucha contra el COVID-19 viole las medidas impuestas para evitar los contagios”, concluyó.

Tanto Romero Hicks como Reyes Montiel se refirieron a los casos en los que dos funcionarios de un gobierno federal renunciaron tras salir de vacaciones en plena pandemia: el entonces ministro de Salud de Nueva Zelanda, David Clark, rompió dos veces una estricta cuarentena y renunció en julio de 2020 tras darse a conocer la noticia. Clark aseguró en su momento haber sido “un idiota”.

El otro caso ocurrió apenas hace unos días: es el de Rod Phillips, ministro de Finanzas de la provincia de Ontario, en Canadá, luego de tomarse unas vacaciones en el Caribe cuando la región se encontraba en confinamiento por el coronavirus. El funcionario calificó su viaje como un “error tonto”.

López-Gatell, por su parte, no admitió ningún posible error por sus vacaciones en las playas de Zipolite. “No tengo nada que ocultar, efectivamente fui a la costa de Oaxaca, al municipio de San Pedro Pochutla, es un sitio hermoso, con una población muy generosa, muy benévola y fui a visitar a familiares muy cercanos, personas muy amigas, y estuvimos en una casa particular durante los días del fin de año”, dijo este lunes.

Aunado a esto, el funcionario recordó que la estrategia del gobierno de México para contener la propagación del virus no contempla disposiciones administrativas de cancelación de la movilidad, por lo que los ciudadanos únicamente deben aplicar las medidas de prevención y distanciamiento social para contribuir a mejorar el panorama epidémico.

Las imágenes de sus vacaciones se hicieron virales el domingo. En ellas, se ver al funcionario sin cubrebocas, sin sana distancia y mientras días antes había suplicado a la población mantenerse en casa y seguir las medidas sanitarias impulsadas por la administración.

Las críticas contra López-Gatell arreciaron contra el funcionario. Algunos señalaron su hipocresía, otros la irresponsabilidad del mensaje que enviaba con sus vacaciones y otros más incluso pidieron su remoción del cargo. Sin embargo, el presidente López Obrador, por su parte, argumentó que había trabajado “bastante” y “muy intenso”.

“Ha estado cumpliendo cabalmente con su responsabilidad, es un buen servidor público, un profesionista, un profesional, eso es lo que puedo comentar. Y ya su situación en lo personal, aunque si es un asunto público, prefiero que él sea el que lo explique”, indicó el mandatario mexicano en su habitual conferencia de prensa este lunes.

Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, no fue tan condescendiente con López-Gatell. “Cada quien es responsable de decir y hacer. En mi caso en particular, en el caso de todo el equipo, estando la situación de la ciudad como está, no podríamos de ninguna manera tomarnos algún descanso”, dijo este lunes.

Y es que, mientras López-Gatell, Delgado y Ramírez vacacionaban, México superó los 127,000 muertes por COVID-19 a nivel nacional, muy por encima de los 60,000 fallecimientos proyectados por el gobierno mexicano en el “escenario catastrófico”. Además, el país está a punto de llegar a los 1.5 millones de contagios confirmados.

En este cambio de año, meses donde los expertos pronostican uno de los peores momentos de la pandemia en el país, hay cinco entidades en semáforo epidemiológico rojo, es decir, donde el riesgo de contagios es máximo: Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Guanajuato y Baja California.

Sin embargo, en su defensa, López-Gatell aseguró que en la playa que visitó “los restaurantes están abiertos”. “Entonces ahí se ve cómo las realidades no son sincrónicas en el país”, concluyó, argumentando que no todo el territorio nacional se encuentra en la misma situación.

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