El Salario Mínimo nació en México el 5 de febrero de 1917, con la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En la fracción VI del artículo 123 se puede leer que deberá ser suficiente “para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.
A partir de ese momento, se determinó que dicho monto no podría ser objeto de embargo, compensación o descuento alguno, pero aún no se establecía la cantidad. Así que se crearon comisiones especiales, formadas en cada municipio, y subordinadas a una Junta Central de Conciliación, para instalarse en cada estado y lograr el cometido de desarrollar un salario mínimo para toda la República en formación.
Entre los años de 1917 y 1931, dicho sistema no funcionó como se esperaba, pues la expedición de leyes de trabajo locales contó con múltiples limitaciones. Sin embargo, en ese lapso se dio un gran paso.
Cuando Emilio Portes Gil era presidente de México, el 6 de septiembre de 1929 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una reforma a la fracción X del artículo 73 de la Constitución Política para otorgarle la facultad al Congreso de expedir leyes del trabajo reglamentarias del artículo 123 de la ley fundamental.
Por lo que en agosto de 1931, con Pascual Ortiz Rubio a la cabeza del país, fue promulgada la Ley Federal del Trabajo (LFT), y en 1933, durante la administración interina de Abelardo L. Rodríguez, se formó una Comisión de los Salarios Mínimos para impulsar la aplicación de preceptos legales que favoreció la entrada en vigor del primer salario mínimo, el 1 de enero de 1934, de 0.0015 pesos, pero no fue hasta el 5 de enero de ese año que se fijó esta cantidad a nivel nacional.
Dentro del artículo 90 de la LFT se lee que el “Salario mínimo es la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador por los servicios prestados en una jornada de trabajo”, así que deberá cumplir lo estipulado en el artículo 123.
Ante la necesidad de revisar el sistema y darle una estructura que se ligara con la realidad nacional, se decidió que la fijación de los salarios mínimos debería hacerse por zona económica y no por municipios. Por esto, el 31 de diciembre de 1962 se crearon la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y 111 Comisiones Regionales para salvaguardar este derecho.
Años más tarde, en diciembre de 1986, el Congreso de la Unión y las legislaturas locales aprobaron la desaparición de las comisiones regionales, y desde el 1 de enero de 1987, los salarios mínimos serían revisados, aprobados y fijados por la Conasami.
Fue a partir de 1976 que el Salario Mínimo se ha fijado cada año, pero con la particularidad de que puede ser revisado y modificado en cualquier momento, siempre y cuando la situación económica lo justifique.
Desde 1934 han estado 16 personas en la silla presidencial: 13 del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dos del Partido Acción Nacional (PAN) y uno del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y con ellos una infinidad de cambios en el Salario Mínimo.
Por ejemplo, durante el gobierno de Miguel Alemán Váldez, se dio una baja en este monto debido a la Segunda Guerra Mundial y la crisis económica de 1949. Camino corregido por Ruiz Cortines, luego del Sábado de Gloria de 1954, cuando existió un desequilibrio de las cuentas externas y el peso se devaluó casi un 50% de su valor en aquella época.
Así fue como se dio el final del famoso Milagro Mexicano, donde el crecimiento económico del país era del 6%, la inflación estaba bajo control y el endeudamiento era mínimo. A finales de la década de los 70, México alcanzó los mayores aumentos del Salario Mínimo, que llegó a su mejor nivel en 1976, con 82.74 pesos diarios.
A pesar de que desde ese momento sólo aumentaba, la inflación descontrolada durante el último año de la gestión de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) y los siguientes cuatro presidentes José López Portillo (1976-1982), Miguel de la Madrid (1982-1988), Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y Ernesto Zedillo (1994-2000) no proporcionaba un bienestar para los trabajadores.
Con la salida del PRI del poder, México quedó con un salario mínimo de 35.23 pesos. La llegada del PAN a la silla presidencial logró una pequeña estabilidad en la inflación, y durante los sexenios de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012), existió un incremento de 25.43 pesos, para dejar el monto en 60.66 pesos.
La vuelta del PRI al poder para el periodo de 2012-2018, con la figura de Enrique Peña Nieto al frente, no daba certeza del futuro próximo. Pero se dio una gran sorpresa en seis años, ya que fue la mayor alza del salario mínimo desde el sexenio de Zedillo, pues creció 25.29 pesos y dejó a los trabajadores percibiendo un monto diario de 88.36 pesos.
Sin embargo, el presidente que más ha promovido los aumentos en este derecho ha sido Andrés Manuel López Obrador. Desde que tomó las riendas de México en 2018, se han aprobado tres aumentos: en 2019 del 16%, en 2020 del 20% y ahora, para 2021, del 15%. Con ello, han sido 53.34 pesos más en casi tres años.
Muchos han sido los factores que han afectado al Salario Mínimo en México: detractores y especialistas obstinados en que un aumento no consensuado sólo afectaría al país, pero al cotejar con la inflación promedio, que es del 3.41% (2.83 del 2019 y 4.0 estimado del 2020), se infiere que la capacidad adquisitiva del salario mínimo creció un 16.71 por ciento, la mayor en casi 30 años.
MÁS SOBRE ESTE TEMA