La tarde de este lunes 4 de enero una explosión registrada en la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicada en el municipio de Salina Cruz, Oaxaca, movilizó a cuerpos de emergencia para apagar el fuego que provocó el siniestro.
La refinería Antonio Dovalí Jaime, es una de las seis refinerías con las que cuenta la empresa productora del Estado, la cual se dedica a procesar el petróleo crudo para obtener combustibles a base de hidrocarburos como gasolinas, biodiesel y diésel. Sin embargo, el primer lunes del 2021 se presentó una explosión que provocó, entre otras cosas, la evacuación del personal que estaba laborando en ese momento.
De acuerdo con lo reportado por la paraestatal, las llamas provocaron que se iniciara el protocolo de emergencia, mismo que permitió sofocar el fuego sin registrar pérdidas mayores.
Asimismo, el diario Milenio, explicó que el incidente fue reportado en la planta primaria, por lo que personal de seguridad industrial y de la brigada especial contra incendios inició su plan de control de daños.
Afortunadamente, el incendio ya fue controlado por el personal de Pemex que se auxilió de pipas de agua y mangueras de presión sin reportarse heridos o decesos.
Es importante recordar que esta emergencia se presentó a cuatro días de otra explosión en un ducto de Pemex cerca de la Refinería de Dos Bocas, Tabasco, y a 25 de otras explosiones confirmadas en la Refinería de Cadereyta, Nuevo León.
El pasado 10 de diciembre, Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León, informó a la opinión pública de dos explosiones ocurridas en la Refinería de Cadereyta.
A través de su cuenta de Twitter, el gobernador sin partido habló sobre el incidente en las instalaciones de Pemex y descartó que hubieran daños mayores o el deceso de algún colaborador.
“Me informa Protección Civil de Nuevo León que se registraron dos explosiones por acumulación de gas en la Refinería de Cadereyta. Me reportan que hay cinco personas con lesiones leves que ya están siendo trasladadas en ambulancias al hospital de Pemex para su atención”, informó El Bronco a través de sus redes sociales.
Días después, el 29 de diciembre, una fuga de combustible sorprendió al municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, pues en distintas redes sociales se documentó la falla en un ducto que transporta hidrocarburos.
A través de distintas plataformas, se pudieron ver videos en los que el líquido que se transportaba por un ducto brotaba metros por encima del suelo, como fuente. De acuerdo con la información proporcionada en el momento, el derrame del líquido ocurrió a un costado de la carretera Tlahuelilpan-Juandho, en un lugar conocido como Los Transformadores. Inmediatamente, se implementó la movilización de servidores públicos para evitar una tragedia como la ocurrida a inicios de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Finalmente, el 31 de diciembre una nueva explosión se registró en otras instalaciones de Pemex, sólo que ahora fue en un ducto marino cercano a la zona en la que se construye la Refinería de Dos Bocas, uno de los megaproyectos de la 4T.
Reportes preliminares indicaron que el fuego se originó por la pérdida de contención en un oleogasoducto que transporta producción de plataformas marinas hacia la Batería de Separación Litoral.
Al respecto, la petrolera explicó que ya se trabaja en la contención del incendio. “A través de la activación del Plan de Respuesta a Emergencias (PRE), se trabaja en el control de la emanación del hidrocarburo mediante la suspensión temporal de la operación del ducto, para posteriormente emprender su reparación”, detalló Pemex. Igualmente, como en los otros incidentes mencionados, no se reportaron decesos.
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