El 2020 fue un año marcado por la creciente pandemia del COVID-19. Pese a las restricciones derivadas de ella para tratar de disminuir el alto número de contagios y muertes, desde que el virus llegó a territorio nacional se han reportado numerosas fiestas que ignoran cualquier medida implementada por las autoridades sanitarias. Este fin de semana no fue la excepción, pues los principales destinos de playa del país acapararon la atención por las fiestas masivas de Año Nuevo que se llevaron a cabo.
Tal es el caso de Playa del Carmen y Cancún, en Quintana Roo, donde miles de personas se aglomeraron en las calles y bares para recibir el 2021, ignorando cualquier medida sanitaria.
Días antes de los festejos, Carlos Joaquín González, gobernador de la entidad, estableció una serie de medidas –vigentes hasta el 15 de enero– para reducir el índice de contagios, entre ellas, la prohibición de reuniones de más de 10 personas, cancelación de todos los eventos sociales y uso obligatorio de cubrebocas, lo que no se vio en ninguna de las celebraciones de Año Nuevo.
En entrevista con Danielle Diturbide, para el programa Despierta, de Noticieros Televisa, el gobernador de Quintana Roo declaró que ha sido un gran reto lograr un equilibrio entre el desarrollo económico y el cuidado de la salud. Reveló que semanas antes, se firmó un pacto con diferentes empresarios de la entidad a fin de lograr dicho equilibrio, sin embargo éste no se cumplió.
“Se pudo detener una cantidad muy importante de fiestas que estaban anunciando a través de internet en diversos lugares del estado, prácticamente todas ellas se pudieron cancelar, pero en algunos casos la afluencia de gente fue mucho mayor a lo que podía o debía haber en estos sitios”, agregó.
Carlos Joaquín mencionó que ante la violación de tal pacto, se han otorgado diversas multas, cierres, y clausuras de los establecimientos, no obstante, gran parte de las aglomeraciones también se observaron en las calles.
Puerto Escondido, Oaxaca
Por otro lado, pese a que los eventos masivos también están prohibidos en el municipio de Santa María Colotepec, donde se encuentra Puerto Escondido y Playa Zicatela, en Oaxaca, habitantes denunciaron a través de las redes sociales la realización de una fiesta de música electrónica en un bar local.
Pese a que el bar aseguró que se respetaría la sana distancia y el uso de cubrebocas obligatorio, en las imágenes se observa lo contrario.
Los organizadores del bar anunciaron tres fiestas de fin de año con cupo limitado, que se realizaron el 29, 30 y 31 de diciembre. Sin embargo, desde el pasado 6 de diciembre, el municipio decretó que ante el incremento de contagios, las fiestas quedaban prohibidas.
“Se suspende todo evento masivo, cenas navideñas, fiestas de año nuevo, bailes de fin de año, u otros eventos relacionados con estas fechas en restaurantes, hoteles y demás espacios comerciales y públicos”, señala el documento oficial del municipio que así lo estableció.
Fiesta masiva en Nuevo Vallarta
Asimismo, más al norte, en Nuevo Vallarta, Nayarit, usuarios de redes sociales denunciaron una fiesta masiva sin que se siguiera algún protocolo de sanidad. La celebración fue parte del White Party New Year’s Weekend, que se realizó del 30 de diciembre al 3 de enero en varios puntos de Puerto Vallarta, Jalisco, y Bahía de Banderas.
Catemaco, Veracruz
A pesar de que Veracruz cuenta con ocho de sus municipios en alerta máxima por el COVID-19, ello no fue motivo para que en Catemaco se llevara un baile masivo el pasado 2 de enero.
El evento fue llevado a cabo en el estadio de béisbol Adolfo Moreno, que por lo regular es utilizado para realizar conciertos.
Según el anuncio del evento, encabezado por un grupo musical de cumbias, se utilizarían diferentes medidas de prevención, tal como una cabina sanitizante, gel antibacterial y termómetro, a fin de evitar contagios.
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