A partir del 1 de enero, en la Ciudad de México, entró en vigor la prohibición de comercialización, distribución y entrega de plásticos de un solo uso, también conocidos como desechables. El objetivo es reducir el consumo de estos materiales no biodegradables, sin embargo, la medida ha causado descontento entre varios sectores comerciales de la población.
Una de la principales razones por las cuales esta determinación generó molestia entre empresarios e industria es que la pandemia de COVID-19 les dificultó la tarea para encontrar alternativas, por lo cual han solicitado a las autoridades capitalinas una prórroga y así explorar nuevos materiales.
Aldimir Torres, presidente de la Asociación Nacional de Industrias de Plástico, dijo a Noticieros Televisa que “las ferias para buscar nuevas tecnologías, como la mexicana, que tenía que haberse llevado a cabo hace algunas semanas, fueron suspendidas. No podemos viajar para buscar alternativas en Europa, Estados Unidos o en Asia, materias primas que puedan cubrir las necesidades que hoy se requieren”.
El directivo de la industria del plástico también destacó que la implementación de una medida de estas características producirá importantes consecuencias en cuestión de empleos, pues vaticinó que más de 30,000 personas podrían quedarse sin trabajo e incluso señaló que “hay 50 empresas en altísimo riesgo de cerrar en este momento”.
Otros personajes ligados a este sector de la industria, como Mónica Conde, directora general de Ambiente Plástico, dijo que a partir de la obligación de utilizar materiales biodegradables, los encargados de restaurantes se verán en la necesidad de aumentar los precios de sus alimentos para la población.
En este sentido, ella puso en duda que los desechables biodegradables sean amables con el ambiente, pues contienen bases de plástico, además de que en la Ciudad de México no existe la infraestructura para realizar las labores de composteo, declaró al diario La Razón.
El presidente de la Comisión de la Industria del Plástico Responsabilidad y Desarrollo Sustentable, Miguel Ángel Delgado, dijo al mismo medio que las autoridades de la capital no llevaron a cabo un estudio del impacto que conlleva el cambio de materiales, además de que se trata más de un posicionamiento político que de uno técnico.
Según las disposiciones, los productos de plástico de un único uso que estarán prohibidos serán los cubiertos, palillos mezcladores, platos, popotes, cápsulas de cafés, hisopos de algodón, globos, vasos y sus tapas, charolas para transportar alimentos y aplicadores de tampones.
“No hay marcha atrás, no vamos a regresar la página. La opción más ecológica que podamos utilizar nuestros propios recipientes”, dijo Andrée Guige Pérez, directora de la Secretaría de Medio Ambiente de la capital, dependencia que también dio a conocer que han realizado encuentros con empresarios locales para estudiar cómo han implementado las reglamentaciones.
“Hemos visitado 1,432 restaurantes y el 42% ya no usa desechables de plástico de un solo uso. No estamos en pensando en un primer momento en las sanciones económicas, más que en la parte punitiva de la ley, estamos pensando en cómo nos acompañamos todos”, comentó la funcionaria.
Cabe recordar que estas reformas a la Ley de Residuos Sólidos, publicada desde junio de 2019, contemplan diversas sanciones que van desde apercibimientos, hasta la clausura total del establecimiento. En términos económicos, el castigo pueden darse multas desde los 43,000 a cerca de 170,000 pesos.
Al respecto, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, mencionó que se va a continuar con los apercibimientos a los negocios en vez de implementar grandes multas. “Vamos a seguir informando, apoyando y generando las condiciones para que el programa ambiental siga avanzando”, concluyó.
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