Este 2020 que termina tuvo, como pocas veces en el último siglo, un denominador común para todos los gobiernos, ciudadanos y actividades en el mundo entero: la pandemia de COVID-19. Esto incluye también a los Congresos y Parlamentos, que, apurados ante la situación, tuvieron que encontrar la forma de cumplir con su deber mientras el nuevo coronavirus hacía estragos entre la población.
Luego de suspender sus labores a finales de marzo, la Cámara de Diputados, junto al Senado y prácticamente todo el país, volvió a las actividades en septiembre y, a diferencia de la colegisladora, consensuó un reglamento interno para llevar a cabo sesiones de forma semipresencial, con la que avanzó en los trabajos legislativos del periodo ordinario en el último trimestre del año.
Asimismo, la Cámara de Diputados hizo historia al llevar a cabo sesiones parcialmente remotas, con la presencia de 129 legisladores en el recinto de San Lázaro y el resto desde cualquier punto, a través de un celular inteligente que registraba sus asistencias y votos, así como un canal para sus participaciones en el Pleno a distancia.
“Adoptamos una solución tecnológica y parlamentaria para realizar sesiones semipresenciales, de esta manera ha sido posible que esta soberanía cumpla con sus funciones de producción normativa con las condiciones de certeza jurídica que exige nuestro sistema constitucional”, comentó Dulce María Sauri, presidenta de la Cámara de Diputados, en su balance general del cierre de sesiones en diciembre.
Con el trabajo realizado por la Cámara de Diputados para cumplir con su responsabilidad constitucional, en el primer periodo de sesiones que concluyó hace un par de semanas, se celebraron un total de 39 sesiones, con un tiempo acumulado activo en el Pleno de casi 288 horas, en el cual se aprobaron 128 proyectos de decreto, de los cuales seis se refieren a nuevas leyes, 10 a reformas constitucionales y 111 a reformas a diversos ordenamientos y decretos.
“Tuvimos un número relevante de reformas constitucionales. Estas por cierto son las únicas reformas que exigen, sin lugar a dudas, sesión presencial, así está establecido en el ordenamiento de contingencia. Es decir, es una productividad muy importante”, ahondó Sauri.
Lo más destacado
Para la diputada presidenta, se llevaron a cabo reformas importantes sobre todo en términos de ampliación de los derechos de los mexicanos. “Me refiero al derecho a la movilidad, que es novedoso en nuestro texto constitucional y, desde luego, el derecho al cuidado y dar la entrada para el Sistema Nacional de Cuidados”, destacó.
“Esto, para todas y todos, pero particularmente para las mujeres que son quienes desarrollan los cuidados en el seno de las familias (…), es decir, la esposa es la que lleva, vamos a decir, la principal carga de cuidados. Este derecho se vuelve muy relevante, este tema me parece muy relevante”, completó.
Por su parte, el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, calificó el trabajo legislativo como “histórico”, destacando reformas importantes “que ahora se ven materializadas en beneficios para el pueblo mexicano”.
“Uno de los grandes logros fue plasmar en la Constitución el derecho universal a los programas sociales y el derecho a la salud, cuyo rubro también obtuvo un aumento importante en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 para garantizar el abasto de medicinas gratuitas y la compra de la vacuna contra el COVID-19″, argumentó.
Además, destacó la aprobación de las reformas para darle a los trabajadores “un retiro digno y una pensión decorosa”, en referencia a la reforma de pensiones propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que reduce el número de semanas cotizadas para tener derecho a pensión y amplía la cobertura de beneficios, entre otros temas, y que fue aprobada sin cambios.
Mier subrayó también que su bancada respaldó la reforma al Poder Judicial y las modificaciones legales para incrementar al doble el salario mínimo en México. En San Lázaro también se aprobó, entre otras cosas, ampliar el catálogo de delitos por los que puede ser juzgado el presidente del país, a lo que llamaron “desaparición del fuero presidencial”.
Además, en una de las últimas sesiones, los diputados aprobaron una reforma que regula actividades de agentes extranjeros, como aquellos de la DEA, el FBI y la CIA, en México, reforma a la ley de Seguridad Nacional que fue criticada por el gobierno de Estados Unidos porque supuestamente sólo beneficiaría a los criminales.
Los pendientes
Para los diputados, sin embargo, quedaron pendientes legislativos. El más urgente en San Lázaro es la discusión, y en su caso aprobación o rechazo, de la despenalización y regulación de la marihuana en el país, la cual ya fue aprobada en el Senado y que se pospuso este diciembre por falta de tiempo, por lo que la Suprema Corte le tuvo que dar una cuarta prórroga al Congreso para su legislación.
Asimismo, junto al Senado, habían planeado llevar a cabo una sesión extraordinaria en enero para discutir la reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República (FGR), pero frente al regreso del semáforo epidemiológico rojo en la Ciudad de México, la reunión del Pleno quedó en duda. También se mantendrán las discusiones sobre la polémica reforma al Banco de México.
Por otra parte, Sauri recordó el tema de la Ley General de Educación Superior, que llegó como minuta del Senado y que en San Lázaro no tuvieron oportunidad de “procesarla adecuadamente”, lo mismo que con el tema del outsourcing. El 1 de febrero, añadió, en referencia al retorno de las actividades legislativas tras el receso invernal, el trabajo será intenso.
El momento más difícil
Sauri también recordó cuál fue el momento más difícil en este 2020 en el Pleno de San Lázaro: la eliminación de 109 fideicomisos respaldada por Morena, el partido de la mayoría, y que tuvo a la oposición más unida que nunca, retrasando incluso con la toma temporal de la tribuna dicha aprobación.
“Fue lo más duro no solamente por la alta polarización que había sobre cada uno de los temas que representaban 109 fideicomisos. Fueron 12 leyes las que fueron reformadas para poder desaparecerlos; la discusión fue complicada, muy prolongada, muy difícil, muy intensa”, recordó.
Las sesiones incluso se tuvieron que dividir en prácticamente una semana completa de trabajos del Pleno para desahogar dicha desaparición de fideicomisos, culminando con una sesión maratónica de más de 12 horas de duración cerca de las 7 de la mañana del siguiente día.
Sin embargo, Sauri recordó que, a diferencia de otros años, la aprobación del Presupuesto de la Federación para 2021 no contó con las protestas de diversos grupos debido a que la pandemia de COVID-19 los desalentó.
Y es que, en medio de los trabajos legislativos, San Lázaro sufrió la muerte de dos diputados por coronavirus y de más de una docena de trabajadores del recinto, incluido su director de Protocolo. En la Cámara de Diputados se han registrado cientos de contagios (295) hasta ahora.
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