AMLO: gasolinas, tabaco y refrescos sí aumentarán en 2021

“En términos reales no hay aumento, es un ajuste a la inflación”, señaló el presidente de México

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Foto: Presidencia de México.
Foto: Presidencia de México.

Como ya lo adelantaba el día de ayer en su conferencia matutina, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, volvió a enlistar el día de hoy los únicos productos que aumentarán de precio en año entrante. Estos serán, el tabaco, las bebidas azucaradas (como refrescos) y algunos combustibles.

Sin embargo, el presidente precisó que estos aumentos corresponden a un ajuste a la inflación aplicado al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS). De tal forma que el incremento será de aproximadamente 3.3% en cada caso. Con esto, el presidente aseguró que, “en términos reales no hay aumento, es un ajuste a la inflación”.

Además, respecto al aumento en las gasolinas, aseguró que “hoy día, la gasolina [...] está más barata que cuando llegamos al gobierno. A pesar del incremento del IEPS, las gasolinas seguirán más baratas con respecto al inicio del gobierno”.

Respecto a la tortilla, como lo mencionó el día de ayer, a través de un acuerdo con las empresas productoras de harinas de maíz, Maseca y Minsa, se logró que este producto de la canasta básica no aumentara su precio a la entrada del 2021.

Imagen de archivo de un
Imagen de archivo de un empleado pesando tortillas recién hechas en una fábrica en Ciudad de México, México. 22 febrero 2019. REUTERS/Daniel Becerril

Maseca es la primera productora de harinas de maíz nixtamalizado en México. Actualmente, Grupo Industrial Maseca (GIMSA), forma parte de la empresa Gruma, que compró la mayoría de las acciones de GIMSA en el 2017.

Aunque su principal mercado es en los Estados Unidos, la presencia de Gruma en México es a través de su subsidiaria GIMSA. El principal producto de esta empresa mexicana es su harina de maíz, con la cual, según las estimaciones de Maseca, se elaboran un cuarto de las tortillas consumidas por la población mexicana.

GIMSA calcula que en el país hay alrededor de 110,000 tortillerías, de las cuales, la mayoría, utiliza métodos tradicionales para la producción de la masa con la que se elaboran las tortillas. De tal forma que dos tercios de las tortillas producidas en méxico son fabricadas de manera tradicional.

En México, las ventas de Gruma ascendieron a los 21,046 millones de pesos durante el año pasado. Maseca reporta, por su parte, una venta de 2,042 toneladas durante el 2019. La gran mayoría de las ventas de GIMSA son de sus productos de harina de maíz nixtamalizado, y representan un 99% del volumen comerciado.

Teacher Dalia awaits her students
Teacher Dalia awaits her students outside a temporary school for poor children on September 30, 2020, in one of the poorest neighborhoods south of Mexico City, Mexico 1 October 2020. A tortilla factory in a humble neighborhood in the south of Mexico City has installed a temporary school for children to study, an altruistic act that reflects the challenges of the country one month after the start of the new school year. EFE/Jose Pazos

En el 2019, Maseca importo el 21% del maíz que lleva a sus molinos para producir la harina con la que comercia. En su informe anual agregó que la mayoría de sus compras domésticas son a través de Compañía Nacional Almacenadora, una subsidiaria del mismo Grupo Industrial Maseca. El precio del maíz depende del mercado internacional y del tipo de cambio frente al dólar.

El maíz es uno de los principales alimentos en la dieta nacional. El consumo anual per cápita de este grano es de 335.8 kg, mucho del cual se consume en tortillas. Sin embargo, aunque México es el octavo productor mundial del maíz, también es el mayor importador de este producto. En el 2019 México compró 2,857 mil millones de dólares de maíz, mientras que exportó solamente 189 millones de dólares. El principal proveedor de maíz con el que cuenta México son los Estados Unidos.

Pese a que es un alimento bastante nutritivo, puesto que aporta calcio, hierro, potasio, magnesio, vitamina B-9 y B-3, estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud en el 2018 revelaron que las tortillas hechas a base de harina de maíz también puede llegar a contener glifosfato, un herbicida potencialmente cancerígeno. El análisis estuvo a cargo de la Asociación de Consumidores Orgánicos (ACO) y reveló la existencia de este pesticida de Monsanto (empresa conocida por su producción de maíz transgénico que, entre otras cosas, es responsable de la masiva muerte de abejas en el país) en algunos productos de la marca Maseca.

Para este medio, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Emmanuel González, explicó que la presencia de gilfosfato en la harina es de uso masivo para la elaboración de tortillas industriales: “es un atentado a la seguridad alimentaria en México”.

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