A pesar de que es identificado en la política nacional como uno de los “dinosaurios del PRI”, Manuel Bartlett, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se ha convertido en parte elemental del gobierno de la Cuarta Transformación encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin importar, los escándalos de corrupción o ineptitud en los que esté involucrado, el político poblano goza del total respaldo del mandatario.
Esto volvió a quedar de manifiesto este miércoles, cuando López Obrador le dio un nuevo espaldarazo ante las voces que piden la renuncia del titular de la CFE, tras el apagón nacional ocurrido el pasado lunes, y que de acuerdo con las explicaciones del propio Bartlett, se debió al incendio en unos pastizales ubicados en Tamaulipas, lo cual ha sido desmentido por el propio gobierno estatal, e incluso, acusó a la Comisión Federal de Electricidad de haber falsificado un documento con el que buscaba responsabilizar a la administración tamaulipeca.
Durante su tradicional conferencia mañanera en Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador aseguró que existe una campaña en contra de Bartlett Díaz y dejó en claro que quien se mete con el titular de la CFE, se enfrenta con el mismo presidente, ya que fue él quien lo nombró.
“Es evidente que no quieren a Manuel Bartlett estos conservadores y muchos, yo respeto a todos, hay un grupo que no quiere a Bartlett.. Es más, no es con Manuel Bartlett, es con el presidente, porque Bartlett depende del titular del Ejecutivo, yo lo nombré. Piensan que Manuel Bartlett es el intransigente, no, es que yo le estoy pidiendo que va (contra) esos contratos, no vamos a ser cómplices de corrupción”, aseguró.
“Hacen campañas en contra de servidores públicos, no de todos, porque a los que ven moderados y fresas a esos no los tocan. A los que ven más cercanos a lo que piensa el presidente a esos les dan duro, me doy cuenta de eso”, señaló.
Aseguró que “los conservadores” están inconformes ya que se está fortaleciendo a la Comisión Federal de Electricidad “ellos querían destruirla porque el Dios de estos conservadores, a lo mejor no de todos, pero sí de los más ambiciosos, su Dios es el dinero”, aseguró y recordó que desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari se apostó a privatizar la industria eléctrica.
Sin embargo, no es la primera vez que López Obrador respalda a Manuel Bartlett.
Manuel Bartlett Díaz, de 84 años de edad, realizó prácticamente toda su carrera política de más de medio siglo en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Originario de Puebla y abogado de profesión, comenzó en la política nacional en el año de 1962 cuando ocupó el cargo de secretario auxiliar de Javier Rojo Gómez, secretario general de la Confederación Nacional Campesina.
Ese mismo año fue asesor de la Dirección de Estudios Hacendarios de la Secretaría de Hacienda y entre 1963 y 1964 se trasladó a estudiar un posgrado en Estrasburgo, Francia.
A su regreso en diciembre de 1964, el presidente Gustavo Díaz Ordaz nombró a Carlos A. Madrazo como presidente nacional del PRI, Bartlett se unió a Madrazo y lo nombró su secretario particular.
A partir de ese momento, Bartlett Díaz comenzó su ascendente carrera política en el PRI que lo llevó a ser Secretario de Gobernación durante el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988), por lo que fue responsable de organizar las polémicas elecciones de 1988 en las que resultó electo Salinas de Gortari. Su actuación durante el cómputo de los resultados electorales con la llamada “caída del sistema” lo marcó para siempre.
Sin embargo, su carrera política no se detuvo. Fue Secretario de Educación Pública de 1988 a 1992 con Carlos Salinas de Gortari; Gobernador de Puebla (1993-1999), Precandidato a la Presidencia de la República por el PRI en noviembre de 1999 y Senador. En 2006 se distanció del candidato de su entonces partido, Roberto Madrazo, y llamó a los priistas a dar un "voto útil" a favor del candidato Andrés Manuel López Obrador.
Eso marca su salida del PRI y su incorporación al Partido del Trabajo (PT) que lo llevó nuevamente al Senado de la República en donde se conviertió el coordinador parlamentario del partido. Después, fortaleció su relación con Andrés Manuel López Obrador quien tras ganar las elecciones como presidente de la República, lo nombra como director de la Comisión Federal de Electricidad, cargo en donde a pesar de los escándalos en los que se ha visto envuelto, sigue al frente.
Otras polémicas
Desde su llegada al gobierno de la Cuarta Transformación, la figura de Manuel Bartlett desató diversas reacciones, principalmente adversas, justo por su pasado priista.
El 28 de agosto de 2019, el periodista Carlos Loret de Mola dio a conocer que el actual director de la CFE posee una fortuna 16 veces mayor a la que reportó ante la Secretaría de la Función Pública (SFP).
De acuerdo con la información, Bartlett Díaz tendría una riqueza de 51 millones de pesos de ingresos anuales, aunque sus percepciones son menores, considerando el valor de las supuestas propiedades a su nombre, el de sus hijos y su pareja sentimental, Julia Abdala.
La investigación reveló que a través de familiares, empresas y presuntos prestanombres, el director de la CFE se hizo de un imperio inmobiliario de 25 propiedades, con un valor superior a 800 millones de pesos, y junto con sus familiares poseen 12 empresas.
Bartlett Díaz “omitió” incluirlas en su declaración porque no está casado, y porque sus hijos son mayores de edad.
Manuel Bartlett aclaró que la poblana Julia Abdala es su pareja sentimental desde hace más de 20 años y aunque no tenga un matrimonio con ella, no significa que esté negando su “afortunada relación”.
Tras el escándalo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio un espaldarazo a Bartlett y aseguró que se trataban de ataques y “un intento de desprestigio” por parte de “los conservadores” y de la “prensa fifí”.
Sin embargo, aseguró que la Secretaría de la Función Pública investigaría al funcionario… pero no lo movió de su puesto.
Mientras se realizaba la investigación surgió otro escándalo: a inicios del mes de octubre del año pasado, se dio a conocer una lista con numerosos nombres de personas y empresas beneficiadas con condonaciones millonarias por parte del SAT.
Entre los beneficiarios apareció Julia Abdala, pareja de Manuel Bartlett. Abdala es propietaria de Digilogics, S.A. de C.V, empresa creada en 2008 bajo el folio mercantil 389696 y la cual, obtuvo una condonación de 136,199 pesos entre los años 2015 y 2019.
De acuerdo con la periodista Arelí Quintero, Julia Abdala Lemus es propietaria de las empresas: JAL Consultoría Especializada, Digilogics S. A de C. V., la joyería Tidure´s by Julia Abdala, Modafil, constituida en sociedad con su hermana María Guadalupe Abdala Lemus; y TZ’IKIN Desarrolladora Inmobiliaria. Pero hasta antes de su relación con Barlett, no era propietaria de ninguna empresa en la Ciudad de México.
Julia y Manuel Barlett se conocieron hace más de 20 años, cuando él terminaba su cargo como gobernador de Puebla (1993-1999). Ella cuenta que lo conoció cuando lo entrevistó para un canal de televisión local.
Digilogics S.A. de C.V fue creada en 2008 y además de ofrecer soluciones integrales como desarrolladores de Software de identidad segura para la automatización de procesos e interfaces, son distribuidores de hardware, también ofrece servicios como cadena de custodia de medicamentos y soluciones integrales a hospitales, a través de Digimedics.
Digilogics S.A de C.V. está relacionada con uno de los operadores del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, actualmente preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, acusado por los delitos de Delincuencia Organizada y Operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Se trata de José Juan Janeiro Rodríguez, quien habría sido el artífice del esquema de empresas fantasma con las que Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, desvió miles de millones de pesos del erario estatal.
El 19 de diciembre de 2019, la Secretaría de la Función Pública (SFP) exoneró a Manuel Bartlett Díaz, de los delitos de enriquecimiento oculto, ocultamiento de conflicto de intereses y tráfico de influencias.
La titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval dijo que Bartlett no omitió información en su declaración patrimonial ni incurrió en conflictos de intereses. Aseguró que en el gobierno de la 4T no hay intocables ni perseguidos, además de que su actuación no ha sido ni será por consigna ni arbitraria, sino conforme a la ley.
En torno a los bienes de su pareja, se dijo que no estaba obligado legalmente a declararlos conforme a la ley vigente, debido a que no tienen el carácter de cónyuges o concubinos, pues no hay entre ambos un vínculo matrimonial conforme a la legislación civil ni cumplen los criterios jurídicos para considerar que están unidos en concubinato.
Mientras que en relación con los bienes inmuebles a nombre de los hijos del servidor público, aseguró que tampoco existía la obligación legal de manifestarlos en sus declaraciones, ya que son mayores de edad y no depender económicamente de su padre.
Pero en mayo de este año ocurrieron dos nuevos escándalos que se ciernen sobre Bartlett Díaz como dos gigantescos tsunamis y que vuelven a plantear un supuesto conflicto de interés.
A inicios de mes, justo cuando México atraviesa por el momento más crítico en el número de contagios y personas fallecidas a causa de la pandemia del Covid-19, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que la empresa Cyber Robotics Solutions, propiedad de León Manuel Bartlett Álvarez, hijo del director de la CFE, vendió al gobierno del estado de Hidalgo, ventiladores respiratorios para atender a pacientes con coronavirus a un precio más alto que el del mercado.
De acuerdo con la investigación, la delegación del IMSS en Hidalgo asignó a Cyber Robotics Solutions un contrato por 31 millones de pesos por 20 ventiladores respiratorios, es decir, 1,550,000 pesos por cada equipo, “que es el precio más alto desde que se declaró la emergencia sanitaria por Covid-19”.
En la revisión de contratos se compararon los precios pagados por el Gobierno federal por ventiladores de similares características. Entre las adquisiciones comparadas destacó la realizada por el IMSS el 30 de marzo a Levanting Global Servicios LLC de 2,500 respiradores provenientes de China a un precio promedio de 888,000 pesos; y la asignada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a la empresa Gestión en Riesgos de Desastres SA de CV por 1,330 ventiladores a un precio unitario de 898,000 pesos.
La investigación ocasionó un escándalo. En algunas entrevistas periodísticas, León Manuel Bartlett Álvarez se defendió y aseguró que no existía ningún conflicto de intereses. Este miércoles 13 de mayo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) levantó un acta de rechazo para devolver los 20 ventiladores que compró a León Manuel Bartlett.
El Instituto argumentó que luego de una revisión física, detectó que además los ventiladores no contaban con pantalla táctil, es decir no cumplían con los requerimientos funcionales acordados como lo es la “pantalla táctil a color que muestra gráficas, datos numéricos, alarmas priorizadas en tiempo real y los diferentes modos ventilatorios seleccionados para un adecuado tratamiento”.
La Secretaría de la Función Pública realiza una investigación respecto a las presuntas irregularidades señaladas en el proceso de adquisición de 20 ventiladores mecánicos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Hidalgo.
A través de un comunicado, la titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, aseguró este 13 de mayo que no hubo daño al erario nacional, pues derivado de la investigación que inició el 1 de mayo, el proceso de adquisición fue suspendido.
“En el pasado, se cerraba el pozo cuando se ahogaba el niño, y hoy nuestras investigaciones y tempranas diligencias han logrado que esta compra presuntamente irregular se haya suspendido”, externó
En medio de la polémica, el periodista Carlos Loret de Mola reveló que el contrato de los ventiladores respiratorios a sobreprecio no es el único. Detalló que León Manuel Bartlett ha obtenido al menos siete contratos con el gobierno federal por un monto de 162 millones de pesos.
Entre ellos destacan el celebrado el pasado 30 de abril, entre Cyber Robotics y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) por un monto de 94.4 millones de pesos -sin ninguna licitación- para proveer equipo de ultrasonido torácico (portátiles de mesa) para tórax y pulmón.
También obtuvo un contrato por 23.4 millones de pesos con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para el “servicio de mantenimiento integral plurianual 2020-2023”. Tampoco fue mediante licitación.
Días después, el domingo 10 de mayo, Carlos Loret de Mola reveló que la casa desde la que Andrés Manuel López Obrador despachó como candidato presidencial y durante la etapa de transición, tenía un oscuro lazo con Manuel Bartlett.
La casa porfiriana ubicada en la calle de Chihuahua #216 en la colonia Roma, era propiedad de José de Jesús Hernández Torres, quien habría trabajado 49 años con Bartlett Díaz. La renta del inmueble ascendió a 130 mil pesos mensuales durante un año y cuatro meses, además de que realizó un depósito por 452,400 pesos.
Desde 1997, la empresa “Top Real Estate Company, S.A. de C.V” cuyo socio mayoritario es Hernández Torres y además es socio del hijo de Bartlett.
Cuando el presidente tomó posesión como presidente y movió sus oficinas a Palacio Nacional, la casona quedó como centro de operaciones de Morena, el partido de López Obrador.
Loret de Mola señaló que luego, la entonces líder del partido Yeidckol Polenvsky dijo que para no seguir pagando renta que desde 2019 ya había incrementado a 138 mil pesos mensuales, Morena compraría la propiedad para convertirla en un museo sobre la llamada Cuarta Transformación. El monto de la operación de compra-venta se desconoce.
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