Javier Jileta, director general de Vinculación con Organizaciones de la Sociedad Civil de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), presentó la renuncia a su cargo ante la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado.
A través de una carta con fecha del 21 de diciembre de 2020, la cual fue hecha pública por la periodista Dolia Estévez, Jileta agradeció a Delgado y al canciller Marcelo Ebrard por la oportunidad de formar parte de su equipo e incluso los reconoció por el hecho de “¡confiar en un grupo de jóvenes comprometidos!”.
En la misiva también detalló que permanecerá en el cargo hasta el 31 de diciembre y posteriormente servirá al país “desde una vida política pública, más allá de la administración pública”. Al respecto, Estévez señaló en una publicación en su cuenta de Twitter que Jileta buscaría ser diputado.
También se describió como un “firme creyente de la transformación que sucede hoy en México y me toca seguir contribuyendo con la misma, ahora desde otra trinchera al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Entre los logros que destacó de su papel como funcionario del gobierno mexicano están el establecimiento del puente aéreo entre México y China, cuyo objetivo fue realizar vuelos para surtir al país de insumos médicos “cuando nuestro vecino nos abandonó a mitad de la pandemia”, así como aumentar la cantidad de ventiladores en el país para atender la emergencia sanitaria.
Igualmente resaltó la encomienda que Martha Delgado le encargó en relación a dirigir el equipo que se hizo responsable de gestionar los más de 1,760 millones de pesos en donaciones en especie que llegaron a México con el fin de controlar la pandemia de COVID-19.
Por otra parte, habló el proyecto de política industrial de ONU Hábitat y ONUDI en el que participó, pues señaló que se trata de una “política industrial territorial con un engarce hacia los próximos 20 años de la economía global”, además de estar inspirada en “los cambios que necesita México para la prosperidad y la justicia social”.
Sin embargo, este funcionario estuvo en el centro de la polémica hace unos meses tras haber admitido su participación en diversos talleres de la secta NXVIM, cuyo líder, Keith Raniere, fue condenado a cadena perpetua por un juzgado de Nueva York por tráfico sexual de menores, pornografía infantil, secuestro de identidad, lavado de dinero y esclavitud sexual.
“La inmensa mayoría de los participamos en los talleres fuimos engañados (...) En todos los talleres que tomé hubo aspectos con los que estuve de acuerdo y otros en desacuerdo, como en cualquier curso o clase que he tomado. Quienes aparecen en el capítulo, dejan en claro la perversidad de la manipulación que fuimos sujetos y víctimas”, escribió el funcionario en una carta que envió a Estévez en octubre.
Y es que Jileta había participado de los talleres a través de Executive Success Programs (Programas de Éxito Ejecutivo o ESP, por sus siglas en inglés”, que era la filial mexicana de NXVIM, la cual estaba dirigida por Emiliano Salinas, hijo del ex mandatario Carlos Salinas de Gortari, y quien dimitió a su cargo después de la detención de Raniere.
En otra misiva, enviada a la misma periodista un par de meses antes, Jileta detalló que su relación con ESP había iniciado en 2011 exclusivamente como un integrante de sus talleres, además de que nunca tuvo “conocimiento ni participación alguna en este tipo de actividades (...) absolutamente reprobables”.
También refirió que durante el tiempo que tomó los talleres no observó alguna actividad irregular y al enterarse de sus prácticas, cortó por completo su relación con ESP y NXVIM. En ese sentido se dijo “profundamente decepcionado y engañado”.
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