Elementos de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) cumplimentaron la orden de aprehensión solicitada por el Ministerio Público contra una mujer, por su probable participación en los delitos de tentativa de homicidio simple y robo agravado.
De acuerdo con la indagatoria integrada por la Fiscalía de Investigación Territorial en Benito Juárez, en noviembre del presente año, el agraviado contactó a la ahora aprehendida a través de redes sociales, invitándola a su domicilio.
La denuncia refiere que, durante la cita, el agraviado perdió el conocimiento y despertó en un hospital. El afectado señaló que al regresar a su domicilio se percató que le faltaba dinero y diversas pertenencias, por lo que denunció los hechos ante el representante social de esa fiscalía.
Con los datos obtenidos, el representante social judicializó la carpeta de investigación y solicitó a un juez de control la orden de aprehensión contra la mujer.
Los trabajos de inteligencia, gabinete y campo llevados a cabo por los agentes de la PDI permitieron localizarla y aprehenderla en la colonia Santa Cruz Atoyac, alcaldía Benito Juárez.
Tras notificarle sobre el mandamiento judicial en su contra y leerle sus derechos constitucionales, los agentes investigadores la trasladaron al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, donde quedó a disposición del juzgador que la requirió.
De acuerdo con las indagatorias, la ahora aprehendida podría estar relacionada con otras carpetas de investigación por hechos similares.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en apego a sus funciones y atribuciones como área esencial, continúa todos los días sus tareas de investigación para combatir la impunidad y pone a disposición de la ciudadanía los números telefónicos (55) 5200 9000 y 800 745 2369 para orientación jurídica gratuita.
“Las goteras” y su modus operandi
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México ha identificado el modo de operar de algunas personas, quienes se presume, drogan con gotas oftálmicas a sus víctimas para despojarlos de sus pertenencias.
A este grupo delictivo se le bautizó como “Las Goteras”, debido al uso de este químico para atacar a sus víctimas.
“Las Goteras” operan en bares y restaurantes de la Ciudad de México, donde eligen a hombres en busca de seducirlos, para después, con las gotas oftálmicas, drogarlos hasta dejarlos inconscientes y así poder quitarles con facilidad sus objetos de valor.
El uso de estas gotas ha cobrado auge en la capital mexicana, en octubre un hombre fue hallado muerto en una habitación de un hotel ubicado en la alcaldía de Benito Juárez, en la Ciudad de México. Junto al cádaver, se encontraba otro hombre inconsistente, las autoridades consideraron que fueron “goteados”, para después robarles.
Guillermo de 50 años, y Alvaro de 43 ingresaron aproximadamente a las 2:30 de la madrugada del jueves al hotel Aranjuez, acompañados de dos mujeres, presuntamente sexoservidoras.
Al otro día tras no desocupar el cuarto en el horario indicado, el encargado del lugar fue quien dio aviso a las autoridades para que agentes de la policía ingresaran a la habitación en donde encontraron sin vida al hombre y a uno más inconsciente.
En junio de 2019 un hombre llamado Pablo González Kúsulas de 28 años fue hallado muerto, presuntamente, luego de haber sido “goteado”, según los informes de la Procuraduría.
El cuerpo fue llevado a que le realizaran estudios toxicológicos de la necropsia y los resultados revelaron que en la sangre de la víctima se hallaron restos de diversas sustancias entre las que se destacaba una combinación de alcohol y ciclopentolato, contenida en gotas oftálmicas.
En julio fueron capturados dos personas presuntas responsables del asesinato del abogado Pablo González Kúsulas, por la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México y acusadas de asesinato.
Con su aprehensión las autoridades dieron a conocer los detalles de los últimos momentos con vida del joven egresado de la Universidad de California, Berkeley.
Después de que el joven salió del bar Palmas Karaoke, ubicado en Lomas de Chapultepec, caminó por unas calles en dirección a su condominio. En la zona decidió abordar a un taxi para que lo llevara a su vivienda.
Allí, el modus operandi del chófer consistía en ofrecerle agua embotellada o bebidas alcohólicas a los pasajeros que ya salían de bares.
El líquido contenía Ciclopentolato, componente de las gotas de los ojos y que funciona también como somnífero. Así, el conductor lograba dormir a sus víctimas para extraerles tarjetas de crédito, débito y celulares, sin embargo Pablo González falleció
MÁS SOBRE ESTE TEMA: