El Tren Maya, uno de los proyectos emblemáticos de la actual administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador, y entre las críticas que se han hecho es sobre el impacto que tendrá en el medio ambiente.
El gobierno mexicano dio a conocer en su informe de la semana 19 que se activó una estrategia de conservación cuyo objetivo es contribuir de forma histórica a la repoblación del jaguar.
“El proyecto contempla siete unidades GATO a lo largo de los 1,500 kilómetros de recorrido del tren. Cada unidad será un centro de rehabilitación, protección y rescate de especies endémicas de la región”, se explicó en un video que se transmitió durante la conferencia matutina de este lunes 28 de diciembre.
Es un proyecto que será realizado en conjunto con la Fundación Jaguares en la Selva, organización privada que se enfoca al rescate, reintroducción y liberación de jaguares al medio silvestre.
“En cuatro años proyectamos no habrá más ejemplares de vida silvestre en las unidades, sino que se convertirán en centros de interpretación de vida silvestre y capacitación comunitaria. El Tren Maya contribuye a la conservación de la fauna del sureste”, se indicó.
Con las obras del proyecto del Tren Maya se ha dado a conocer que impactaría en un hábitat del jaguar, porque se edificaría una barrera física. Según datos del Censo Nacional del Jaguar 2018, en México hay 4,800 especies y la mitad habita en la entidades de Oaxaca, Chiapas y Yucatán, en el caso de este último estado una parte de su territorio estará el Tren. Cabe señalar que los felinos son clave para mantener los ecosistemas en equilibrio.
“Las cinco regiones de México donde vive el jaguar enfrentan la construcción de infraestructura sin medidas de mitigación y la expansión de la frontera agropecuaria, que destruye los hábitats de ésta y otras especies, y la pérdida de conexión entre los distintos grupos de ejemplares”, señala el investigador Rodrigo Medellín en los resultados del trabajo conjunto de los laboratorios de ecología y conservación de Vertebrados Terrestres, y de Fauna Silvestre del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional autónoma de México..
En el diario italiano La Repubblica dedicó un extenso artículo titulado “El Tren Maya de la Vergüenza: 1500 de rieles en lugar de bosques”, en el que se menciona el deterioro ambiental de la obra en Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Y cuando se anunció el inicio de las obras, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales todavía no emitía su opinión sobre el impacto ambiental.
En la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), se indica, “se limitó a dividir la obra en diferentes lotes sin abordar las posibles consecuencias del proyecto en su conjunto en el territorio. El estudio de impacto prevé la deforestación de 80 hectáreas de vegetación, algo así como 1.120 campos de fútbol. Y esto solo en la primera fase de las obras. El informe también explica que la tala compensará con un programa de reforestación y repoblación de especies destinadas a sucumbir o huir”, indicó el medio italiano.
Obra que hasta el segundo semestre del año, su costo es 156,000 millones de pesos, lo que significa 12% más que el mes de abril, reportó el periódico El Economista.
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