Aunque las vacunas en contra de la COVID-19 representan un importante avance en la lucha hacia la enfermedad, la directora general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), la doctora Miriam Veras Godoy, resaltó que no deben interpretarse como una solución definitiva hacia la pandemia, pues es necesario mantener las medidas de prevención que se han adoptado a lo largo de la emergencia sanitaria.
Durante el evento de recepción de los medicamentos desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), Veras Godoy resaltó que las acciones que han llevado a cabo conforman “un hito en la salud pública” para proteger a la población mexicana.
Sin embargo, destacó el hecho de que la población no debe descartar las medidas preventivas que han implementado a lo largo de la pandemia. “La vacuna nos ayuda, es una intervención muy importante para la salud pública”, pero lleva consigo otra serie de reglas necesarias para contener los contagios, como la sana distancia, el lavado constante de manos y el uso de mascarilla facial.
La petición de la funcionaria está enmarcada por una emergencia de grandes proporciones para México. Según datos de la Secretaría de Salud, hasta el 25 de diciembre se tienen registrados 1,372,243 contagios acumulados de coronavirus. Además, desde el inicio de la epidemia se han padecido 121,837 defunciones.
Esto representa un incremento de 9,679 contagiados en las 24 horas anteriores al reporte, así como 665 muertes. Por otra parte, en el país hay 1,726,810 casos negativos y un total de 3,506,836 personas estudiadas desde el primer caso.
Este 26 de diciembre se recibieron 42,900 dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech provenientes de Bélgica. Al respecto, Veras Godoy puntualizó que la entrega de estos antídotos se realizará de manera escalonada, pues se deben tomar en cuenta elementos como la cantidad de dosis que se producen, así como las otras entregas que deben hacer a nivel mundial. “Van a estar llegando muchas vacunas, muchas veces”, dijo.
De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), 34,125 serán para Ciudad de México y 8,775 irán a Monterrey. En el evento también estuvo presente Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien detalló que los primeros en ser vacunados serán los trabajadores del sector salud que laboran en diversas áreas de hospitales adaptados para atender COVID-19.
El funcionario explicó que en la emergencia también han trabajado inhaloterapeutas, técnicos de alimentos, laboratoristas, químicos y camilleros, entre otros. En este sentido, Robledo dijo que “el personal hospitalario no es sólo el que lleva bata blanca”.
Respecto a la entrega de dosis, las autoridades sanitarias han dicho que su llegada será paulatina. Según sus previsiones, para el final de enero habrán arribado 1,420,575 vacunas, las cuales serán usadas para cubrir a todo el personal de salud del país.
Posteriormente, la farmacéutica continuará enviando vacunas con regularidad. A mitad del año, el canciller Marcelo Ebrard dijo que se espera contar con 19,250,000 dosis de Pfizer y BioNTech, cifra que aumentará conforme avanzan los meses, mientras que para diciembre de 2021 se tendrían las 34,400,000 acordadas con estas empresas.
Las etapas de vacunación contempla a los profesionales de la salud de diciembre a febrero de 2021, a las personas de 60 años y más de febrero a abril. Durante abril y mayo será a los de 50 a 59 años. Después a los de 40 a 49 años, quienes terminarían de ser inoculados en junio. Finalmente, la última etapa contempla al resto de la población y se prevé terminar en marzo del 2022.
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