Uno de los problemas que algunos expertos han detectado durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador ha sido su incesante batalla contra los conservadores. A veces con nombre y apellido, otras ocasiones sin presencia física, pero siempre dentro de sus dichos y, a veces, hasta considerados a la hora de tomar decisiones.
En una entrevista para Infobae México, Leonardo Curzio consideró que estos acontecimientos están basados en la postura populista de López Obrador, la cual coloca la forma de hacer política más como una autoglorificación y no tanto como una manera de apoyar a la Administración Pública Federal (APF) y a la gente.
“Todos los populistas del mundo, y esto no hay que decirlo es voz más baja o descalificadora, el populismo como esencia de una ideología política es aquel que siente que él representa al pueblo legítimamente”, dijo.
Pareciera que los propios mexicanos han tomado bandos. Una parte es totalmente aliada a la Cuarta Transformación (4T), mientras que otro porcentaje se identifica más con la oposición, que en la actualidad se ha visto representada por la Alianza Federalista, una unión donde varios gobernadores de los estados de la república se juntaron para hacerle frente a la administración actual.
Para Aníbal Gutiérrez, economista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el tambaleo del pacto federalista se debe a la insuficiencia de recursos económicos, problema que no se ha resuelto desde el siglo XIX, pues el centralismo en de los recursos es uno de los temas importantes para una futura coordinación fiscal.
El gobierno federal simplemente se ha visto desligado de las economías estatales. Promete una modificación, pero sólo se ha reforzado el rezago de los estados desde la última reforma fiscal, con la que se tuvieron que crear dos fondos de compensación para los estados que iban a perder, mismos que terminaron desapareciendo en esta administración.
“No veo más que un conflicto que va a ir creciendo, sobre todo en la medida que, como lo dicen los datos, los recursos fiscales van a seguir a la baja.”, aseguró Gutiérrez.
La Alianza Federalista es observada por la gestión actual como un contrapeso político, factor que se le agregó después de su búsqueda por una estabilidad económica. Poco a poco esta unión de gobernadores, entre los que se encuentran Javier Corral y Enrique Alfaro, han tomado poder con mira a las elecciones de 2021, mismas que marcarán un antes y un después en el periodo de López Obrador.
La centralización del poder provocó que desde los diferentes territorios solicitaran un mayor y mejor reparto de recursos, ya que se han visto perjudicados con las decisiones tomadas por AMLO. Aunado a esta búsqueda de mejores condiciones, se colocaron como la mayor oposición, pues tanto el PRI, el PAN y el PRD vieron su caída estrepitosa luego de las elecciones de 2018.
Para Curzio, la Alianza Federalista es “la estructura opositora de la que muy seguramente saldrá el próximo candidato a las elecciones en el 2024”, ya que buscarán realizar las cosas de manera diferente a como se están realizando en la actualidad.
“Veo competencias, veo distribución de recursos y veo, por supuesto, proyección política. Yo creo que el presidente ha encontrado en la estructura territorial la oposición que no tienen en las cámaras, con un PRI, PRD y PAN entre amenazados y culposos; la mitad de ellos tienen órdenes de aprehensión en su contra por tanto cada vez que se van a oponer les recuerdan los desfalcos que hubo durante su administración, y eso los lleva a contenerse”, sentenció el analista político.
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