La Fiscalía General del Estado de Nuevo León ahondará en la investigación de la muerte de Ángela, una adolescente de 15 años que falleció en el interior de un centro de Rehabilitación, dentro del municipio de Santa Catarina.
La asociación civil Documenta dio a conocer que el Instituto de Criminalística y Servicios Periciales de la FGE, difirió con la fiscal de Feminicidios y Delitos Contra la Mujer, Griselda Núñez Espinoza, acerca del tiempo límite de 10 meses que supuestamente tenían las muestras biológicas.
“No existe evidencia objetiva que permita establecer un lapso de tiempo óptimo para realizar las pruebas”, señaló el instituto.
Núñez Espinoza había explicado a mediados de septiembre que las muestras dejarían de ser idóneas para finales de diciembre. Esto causó que quienes trabajaban en el caso trabajaran a contrarreloj, no obstante, ahora saben que podrán trabajar a fondo en el caso.
“Afortunadamente el Instituto de Criminalística desmintió esto, lo que significa que se tendrá mayor tiempo para realizar las pruebas. Hasta antes de contar con esta información, la premura para avanzar con las investigaciones y los impedimentos de la Fiscalía para hacerlas había sido una de las mayores preocupaciones. Ahora se abren las puertas para, por fin, determinar la causa de la muerte de Ángela”, comentó Paulina Ambriz, integrante de Acompañamiento Jurídico de Documenta y una de las abogadas del caso.
Aunado a esto, también se logró que la investigación tenga como principal hipótesis que en realidad se cometió un feminicidio y no un homicidio simple en contra de la menor.
Por lo pronto, tras 10 meses de la muerte de Ángela, es apenas que han habido avances en la indagación. Pero, ahora el caso es atendido de manera directa por José Honorio Arvizu, titular de la Fiscalía Regional Sur.
La FGE, con el respaldo del Hospital Universitario, se comprometieron a dar prioridad a la realización de pruebas científicas en las muestras de la menor. Estas se integrarán la carpeta de investigación, en la que serán incluidas entrevistas con testigos que anteriormente habían sido desechadas, y que ahora son cruciales. También serán permitidos peritajes médicos independientes.
Además de la violación sexual y el feminicidio cometidos en contra de la joven, fue señalado que también sufrió privación de la libertad.
¿Qué sucedió?
A principios de agosto, seis meses después de su muerte, el caso de Ángela comenzó a circular en redes junto con la etiqueta #JusticiaParaÁngela. Esto después de que una amiga la joven denunció que fue drogada y violada en un centro de rehabilitación en Santa Catarina, Nuevo León, antes de morir.
El testimonio de la amiga de Ángela acusa de negligencia a los encargados de la “Casa De Rescate Jesús Salva A.C.”, pues dice que “la dejaron agonizar y morir sola”, que no trataron de reanimarla y que tampoco llamaron a una ambulancia para que fuera atendida adecuadamente.
La denuncia señaló que fue en la mañana del viernes 28 de febrero cuando los padres encontraron a su hija muerta en un colchón tirado en el suelo del centro de rehabilitación, luego de que fueron llamados con urgencia por la pastora responsable del lugar, Yara Yazmin Jaramillo.
Ángela tenía diabetes tipo 1 y necesitaba una dosis diaria de insulina, la cual era proporcionada por su familia a los pastores encargados de la clínica para que pudieran dársela. Sin embargo, se ha denunciado también que en la clínica se le dejó de suministrar el tratamiento de insulina como parte de un castigo, a pesar de que eso provocaba que Ángela se sintiera muy mal.
El caso se volvió aún más terrible cuando la familia de Ángela fue contactada por Melissa Rodríguez, una empleada que trabajaba en el centro de rehabilitación durante el día, y que les dijo lo que realmente pasó el día en que murió su hija.
La empleada del centro de rehabilitación supuestamente confesó ante un Ministerio Público que Jesús Pérez, el pastor que dirigía el centro, drogó y alcoholizó a las internas, entre ellas a Ángela, para abusar sexualmente de ellas.
Supuestamente, otra de las jóvenes internadas en el centro proporcionó más información sobre el caso y también pudo confirmar el testimonio de Melissa Rodriguez.
Esta otra joven fue trasladada a un centro distinto luego de lo sucedido, pero el antidoping que le hicieron al entrar resultó positivo en metanfetamina y marihuana, aunque llevaba semanas internada en el centro de rehabilitación. Esto coincidiría con la hipótesis de que las chicas fueron presuntamente drogadas por los responsables de la clínica.
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