El gobierno federal entregó en extradición a España al mexicano identificado como Carlos Alberto Murillo Torres: es requerido por la justicia del país europeo para ser procesado por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud y organización criminal.
El extraditado, de acuerdo con investigaciones de las autoridades españolas, operó el envío de diversos cargamentos de cocaína desde Costa Rica.
La droga estaba oculta en contenedores de piña y yuca, en buques cargueros que arribaron a distintos puertos de España, reportó La Jornada.
Las operaciones ilícitas se llevaron a cabo entre los meses de febrero y abril del 2014, hasta que las autoridades del país ibérico las descubrieron. Las indagatorias permitieron localizar a Murillo Torres en territorio mexicano, por lo cual pidieron a las autoridades su captura.
El presunto narcotraficante fue entregado a las autoridades de España en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México: será llevado a comparecer ante el Juzgado Central de Instrucción Número 6 de Madrid, capital del país europeo.
Por otro lado, el pasado 12 de diciembre, Roberto Velásquez Martínez, de 36 años, originario de México, fue extraditado a Estados Unidos por autoridades peruanas tras ser acusado por supuestamente traficar para el Cártel de Sinaloa.
El hombre fue detenido en octubre de 2019 por los agentes del Sistema Antidrogas policial Dirandro, en Perú. La aprehensión ocurrió en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez antes de abordar un avión con destino a México. Velásquez Martínez tenía una orden de captura internacional en su contra por traficar con cocaína.
El mexicano fue recluido en el centro penitenciario Ancón I. Desde aquel lugar fue trasladado en un contingente fuertemente armado, por agentes de la Interpol Lima, la policía judicial del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y varios agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Óscar Flores Fernández, otro narcotraficante que también ha sido señalado por sus vínculos con la organización de Ismael El Mayo Zambada, también fue requerido por la justicia americana.
Perú es el segundo productor mundial de cocaína después de Colombia, de acuerdo con la DEA. La cocaína peruana va por lo general a Europa, pero también a Estados Unidos, según las autoridades.
El gobierno de México ha acelerado este año las extradiciones de presuntos miembros del narcotráfico hacia Estados Unidos, según cifras oficiales del país latinoamericano.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador envió el año pasado a su vecino del norte a 58 personas requeridas por las autoridades estadounidenses, de acuerdo con datos de la Fiscalía obtenidos por Reuters. Hasta el 21 de febrero del 2020 sumaban 30 extraditados.
El más reciente fue entregado el fin de semana. Se trata de Ramón Villarreal, El Mon, presunto operador del Cártel de los Beltrán Leyva, para ser juzgado en Texas, por el homicidio del abogado del ex líder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas.
El Cártel de los Beltrán Leyva fue una organización delictiva establecida en Sinaloa, en la costa occidental mexicana, que trabajaba de la mano del Cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín El Chapo Guzmán, preso en Estados Unidos.
En 2017, México extraditó a Estados Unidos a 57 personas y, al año siguiente, envió a 69.
A principios de 2020, el gobierno de López Obrador barajó la posibilidad de presentar una amplia reforma judicial que contemplaba restringir el uso de amparos para evitar dilatar las extradiciones, algo comúnmente usado por la defensa de supuestos narcotraficantes.
Sin embargo, en medio de críticas finalmente se presentó una reforma menos ambiciosa.
Autoridades de ambos gobiernos se han reunido en los últimos meses con el objetivo de intensificar la cooperación bilateral para reducir el tráfico de armas y drogas a través de su frontera común.
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