Hace un año y un mes que Santos Saúl Álvarez Barragán, mejor conocido como el “Canelo” Álvarez, combatió. Es por eso que el pugilista llegó este sábado 19 de diciembre con toda la actitud y seguridad.
El tapatío expresó su respeto por la crisis mundial que se sufre al día de hoy por COVID-19. A pesar de la actividad deportiva a la que se presentó, el boxeador usó un cubrebocas antes de entrar al ring. Además, portó un zarape rojo con el escudo de la bandera mexicana.
Momentos antes de que el jaliciense ingresara al cuadrilátero, se pudo escuchar una trompeta con las primeras notas de “The Final Countdown” y el resto de la banda de mariachis siguió la melodía. Estam enseguida se enlazó con un “México Lindo y Querido”.
Callum Smith cayó ante el Canelo Álvarez
Álvarez regresó con 53 victorias, 36 por nocaut, un empate y una derrota, a los cuadriláteros a poco más de un año de su victoria ante el ruso Sergey Kovalev. No pelea desde aquella velada en noviembre del 2019 donde se impuso con un impactante KO en el 11° round.
El mexicano derrotó al boxeador británico Callum Smith. Lo dominó a lo largo de los 12 rounds, para convertirse en supercampeón de las 168 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Ante 12,000 espectadores (que no cumplieron con las medidas sanitarias) en el Alamodome de San Antonio, en Texas (Estados Unidos), los jueces le dieron el triunfo por decisión unánime, con tarjetas de 119-109, 110-109 y 117-111.
Lo que parecía ser el combate del año, debido a que son los dos mejores peleadores de peso supermedio, quedó a deber en emociones a pesar de la gran actuación del pugilista mexicano, pues Callum lució inoperante.
Y es que Smith, en ningún momento pudo sacar ventaja de su altura y alcance de sus brazos, pues Álvarez los esquivó con cierta facilidad con juego de piernas y cintura; además de conectar mucho más golpes de poder, especialmente a base de ganchos en las zonas blandas.
A pesar de los casi 20 cm de diferencia en altura, Callum constantemente iba hacia atrás, tratando de alejar al tapatío con puro jab de izquierda. Sin embargo, pocos golpes aterrizaron en el rostro de Álvarez, lo que le hizo perder confianza.
A partir del noveno asalto, la pelea se convirtió en un calvario para Smith, pues con el rostro ensangrentado y un ojo cerrado, parecía que se iba a la lona ante los embates del pentacampeón.
Incluso, los últimos dos rounds solamente fueron una extensión del martirio para el inglés, quien defendía como podía mientras Saúl buscaba el nocaut con un severo castigo al británico.
Al terminar el combate y con un rostro prácticamente limpio, el ganador se dijo feliz por regresar después de 13 meses, y aunque reconoció la calidad de su contrincante, señaló que por su arduo trabajo se ha convertido en el mejor libra por libra.
“Soy el mejor del mundo por algo”, dijo el mexicano al terminar el combate.
Esta victoria abre la puerta a un posible tercer enfrentamiento ante el campeón mediano de la FIB, Gennady Golovkin, quien la noche anterior regresó a la acción y ganó por KOT en el séptimo asalto ante el polaco Kamil Szeremeta.
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