Caso Aristóteles Sandoval: el largo historial del CJNG desafiando abiertamente al Estado mexicano

A lo largo de una década, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha consolidado su poderío en el país y el resto del planeta, aunado a ello, la facción criminal se ha caracterizado por sus ataques a personajes de alto nivel político, con lo cual manifiesta su abierto desafío al Estado.

Luego de que un comando ejecutara en Puerto Vallarta a Aristóteles Sandoval Díaz, ex gobernador de Jalisco, el nombre del CJNG saltó de inmediato como probable autor del crimen; pues el grupo domina en la entidad y se extiende por 24 estados más, aunque otros reportes aseguran su presencia en toda la república.

El de Sandoval Díaz es un ataque al más alto nivel de los perfiles políticos registrados en este año, solo comparado con el atentado contra Omar García Harfuch, secretario de Seguridad de la Ciudad de México, quien fue agredido en junio pasado por integrantes de la facción delictiva.

De acuerdo con la Administración del Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el cártel comandado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, es la tercera fuerza criminal del mundo, solo detrás de la mafia rusa y las triadas chinas. En 2010, el CJNG apenas tenía presencia en cuatro estados de la república, lo que ha demostrado su crecimiento hasta el 2020.

Al menos desde el 1 de mayo del 2015, el abierto desafío al Estado mexicano se dio cuando integrantes del CJNG derribaron un helicóptero Cougar matrícula 1009 y con 18 elementos a bordo. La aeronave caída en Villa Purificación, Jalisco, era de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Como producto del ataque al helicóptero murieron seis militares, y en el resto del enfrentamiento cayeron un funcionario de la Fiscalía de Jalisco, además de ocho integrantes de la delincuencia. Al estilo de organizaciones terroristas en Medio Oriente, los agresores derribaron el vehículo con un lanzacohetes RPG-7.

Sin embargo, la agrupación ya había mostrado su capacidad operativa en la entidad, un mes antes, cuando un convoy de la Fuerza Única de Jalisco fue emboscado en San Sebastián del Oeste. El grupo compuesto por agentes estatales y municipales regresaba a su base cerca de Puerto Vallarta, cuando encontraron que una camioneta incendiada les bloqueaba el paso y algunos oficiales bajaron ante el percance, entonces cayeron en la trampa.

No hubo enfrentamiento alguno: 15 de los 20 policías de aquella caravana fueron acribillados el 6 de abril de ese año. De inmediato se vieron atacados con granadas y armas de alto poder, presuntamente, en represalia al abatimiento de Heriberto Acevedo Cárdenas El Gringo o El Güero, líder regional del CJNG que cayó una semana antes.

“La mayoría de los cárteles ha respetado a las autoridades de alto nivel, no se metían con funcionarios estatales o federales, el blanco siempre habían sido autoridades municipales, pero el CJNG es el primero en desafiar al Estado mexicano realmente”, dijo este 19 de diciembre a El Universal, Raúl Benítez Manaut, especialista en seguridad nacional y crimen organizado.

En 2018, en el occidental estado de Nayarit, miembros del CJNG secuestraron y asesinaron a dos agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) no sin antes difundir un video en el que los mostraba atados de manos y los forzó a criticar las políticas de seguridad del gobierno.

El 14 de octubre del año pasado en Palacio Nacional, los secretarios de Estado presentaban un “corte de caja” en materia de seguridad al presidente Andrés Manuel López Obrador. A casi 600 kilómetros, en Aguililla, Michoacán, ocurría otro ataque feroz del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Como saldo de la emboscada 14 elementos de la Policía de Michoacán fueron asesinados. Además de varias patrullas incendiadas y escenas como si aquello fuera un campo de guerra. Los policías fueron atacados mientras realizaban un operativo de vigilancia en Aguililla, tierra donde nació El Mencho. Estos agresores viajaban en camionetas blindadas; colocaron narcomensajes en los parabrisas de las patrullas baleadas con amenazas dirigidas a la fuerza policial, para no apoyar a cárteles locales.

Omar García Harfuch, secretario de seguridad capitalino, fue atacado la mañana del 26 de junio pasado cuando se dirigía a sus labores, el presunto motivo, los golpes al CJNG en la Ciudad de México. Unas semanas antes se había tenido conocimiento del atentado. Junto con su escolta fue agredido por 20 minutos con armas de grueso calibre –Barret .50, AK-47 y R-15, entre otras– por al menos 25 sicarios.

Resultó con heridas en brazo, hombro y rodilla, así como por esquirlas, por lo que fue intervenido quirúrgicamente. En las acciones murieron dos de sus guardaespaldas y una civil. Tras dos meses de recuperación volvió a sus actividades. Con esto, se daba paso a uno de los atentados más desafiantes, justo en la capital del país, sede de los tres poderes.

Apenas una semana antes de ese ataque, el 16 de junio, fueron asesinados por dos sicarios el juez de control Uriel Villegas y su esposa, Verónica Barajas. Los atacantes fingieron interés en comprar una camioneta ofertada por el funcionario y así convencerlo para que saliera de su casa y concretar la adquisición. Fue ejecutado afuera de su domicilio, al norte de Colima; en conjunto con su pareja recibió más de 20 tiros.

Un par de días antes del atentado, Villegas Ortiz había dictado órdenes de aprehensión contra dos familiares de un líder local del CJNG. También tuvo a su cargo uno de los procesos penales que se instruyeron en contra de Rubén Oseguera González, “El Menchito”, hijo de Oseguera Cervantes.

El 6 de marzo de 2018 ordenó a la Comisión Nacional de Seguridad trasladar al heredero del Mencho del Penal Federal de Oaxaca al de Occidente de Jalisco. La estadía de El Menchito en una cárcel tapatía fue muy breve, pues tiempo después lo llevaron al Penal Federal de Chiapas y luego a Sonora, donde estuvo preso antes de ser extraditado a Estados Unidos.

De igual manera tuvo en sus manos el último amparo que promovió Ismael Zambada Imperial, El Mayito Gordo, hijo del líder fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, para retrasar su extradición a la Unión Americana. A finales de 2019, Villegas Ortiz le negó al capo la suspensión definitiva contra su traslado al país estadounidense. El 20 de diciembre, El Mayito fue enviado a EEUU.

Y el caso más reciente atribuido al Cártel Jalisco Nueva Generación fue la ejecución de Aristóteles Sandoval. El ex gobernador de Jalisco fue asesinado por un comando de entre 8 y 10 hombres, a las 01:40 horas de este 18 de diciembre. Fue atacado en el baño del restaurante Distro/5, localizado en avenida Francisco Medina Asencio de Puerto Vallarta.

Tras la agresión, se registró un enfrentamiento con los escoltas del político, uno de ellos resultó herido. Aunque Sandoval fue llevado al hospital La Joya, se declaró su muerte apenas le brindaban los primeros auxilios.

El 20 de julio pasado, la Secretaría de la Defensa Nacional presentó un informes sobre el video del Grupo Elite, brazo armado del CJNG que presumió su arsenal, como 22 vehículos, 12 de los cuales fueron blindados. Se trataba de 75 sicarios vestidos cual militares, con al menos 80 armas, entre ellas, una ametralladora antiaérea calibre 50, 9 ametralladoras, 10 fusiles Barret calibre 50; 54 fusiles de asalto y seis lanzagranadas.

Dentro del arsenal de guerra en manos de este cártel destacan ametralladoras de cinta M-60, fusiles Barret, lanzagranadas, metralletas AR-15, lanzador de cohetes soviético RPG-7, M-16, AK-47, así como pistolas tipo escuadra de calibres 9 mm y 45.

Aunado a ello, las fuerzas lideradas por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, se han equipado con chalecos balísticos, cascos, inhibidores de telecomunicaciones, así como vehículos modificados para su blindaje artesanal y todo terreno, del tipo racer.

Hasta ahora, Nemesio Oseguera Cervantes sigue libre, su grupo se expande cada vez más, disputando territorio en Guanajuato, Jalisco, Nayarit y Zacatecas. La DEA ofrece hasta 10 millones de dólares por datos que lleven a su captura o condena. Con las armas bélicas a su disposición, equipo y grupos de sicarios, evade la Justicia sin reparos por mostrar su fuerza contra quien sea.

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