Los presuntos pistoleros que este viernes 18 de diciembre asesinaron al ex gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, recargaron sus armas para rematar al funcionario, quien ya e encontraba convaleciente.
Según los informes, cuando sus escoltas trasladaban a Sandoval al hospital privado San Javier, un comando intentó disparar contra éstos, pero no lo logró. Se presume que los presuntos agresores huyeron por la carretera que conduce al municipio de San Sebastián del Oeste, una zona serrana del oeste de Jalisco.
Según los primeros datos manejados por el gabinete de seguridad de la entidad, Sandoval, que gobernó Jalisco de 2013 a 2018, fue sorprendido por un asesino fuertemente armado cuando se encontraba en el bar Distrito 5, localizado en una avenida principal. El gobernador actual, Enrique Alfaro, ha advertido de que el crimen no quedará impune.
Sandoval llegó al negocio cerca de las 22:00 horas del jueves acompañado de una persona, posteriormente se incorporó una mujer y un hombre. Alrededor de la 01:40 horas, ocurrió el atentado. El ex gobernador se levantó de la mesa donde se encontraba con el resto de los comensales, se dirigió al baño y en el sitio fue atacado por un hombre de manera directa con un arma de fuego y por la espalda.
El gabinete de seguridad aclaró que en este momento los peritos están realizando el levantamiento de los hechos. “Estamos esperando el resultado de la autopsia para determinar causas de muerte, pero es evidente que fue por los disparos de arma de fuego”, mencionaron.
El ex funcionario llegó a Puerto Vallarta, un sitio habitualmente tranquilo, el 5 de diciembre. Seis días después retornó a la ciudad de Guadalajara (Jalisco) en un viaje rápido. El 12 de diciembre regresó al puerto y se instaló en unas habitaciones privadas. En el balneario, según las autoridades, se le vio realizando actividades recreativas y empresariales.
Sandoval contaba con un equipo de seguridad, según lo dicho por el secretario de la SSP de Jalisco, Juan Bosco Agustín Pacheco, estaba adscrito a la ley de protección a ciudadanos, tenía 15 agentes asignados, así como vehículos blindados.
El diario Milenio aseguró que una fuente cercana a la fiscalía de Jalisco mencionó que una de las líneas de investigación del asesinato sería el cambio de magistratura en la entidad, que se llevará a cabo la próxima semana. En 2015, Jorge Leonel Sandoval Figueroa, padre de Aristóteles Sandoval, dejó su cargo en el magistrado. Se le acusó de una red de corrupción. Actualmente, en el magistrado varios funcionarios fueron señalados de actos de corruptela.
En 2015, cuando Sandoval era gobernador de Jalisco, fue abatido Martín Arzola Ortega, alias el “53″ y/o el “Negro”, fundador del Cártel Jalisco Nueva Generación, en un ataque armado en Plaza Galerías, en Zapopan, Jalisco.
Según las investigaciones federales, este cabecilla criminal era identificado como responsable del control de los grupos operativos del CJNG en los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga.
Ese año, de acuerdo con el vocero del gobierno de Aristóteles Sandoval, el funcionario recibió un mensaje amenazante a través de su teléfono celular. Tres años después, el narcotráfico quiso asesinar a Luis Carlos Nájera, entonces secretario del Trabajo local y ex fiscal del Estado (de 2013 a 2015). Los criminales quisieron matarlo en uno de los sitios más concurridos de Guadalajara, una de las ciudades más importantes de México. En plena calle y a ojos de todo el mundo.
Los atacantes fueron vinculados al poderoso CJNG. Aristóteles Sandoval dijo que el atentado fue una reacción del crimen organizado a las acciones de su gobierno contra el cártel de Nemesio Oseguera Cervantes, el “Mencho”.
“La postura de mi gobierno ha sido no negociar, no dialogar con delincuentes y no doblar brazos”, dijo Sandoval en una conferencia de prensa.
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