Los festejos navideños están caracterizados por las reuniones entre familiares y amigos, además de cenas, obsequios y todo tipo de demostraciones afectivas. No obstante, ante el contexto de pandemia por COVID-19 que atraviesa el país, el gobierno de la Ciudad de México decidió tomar nuevas medidas para evitar las conglomeraciones de personas en la urbe y prevenir contagios.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció el día de hoy el cambio de semáforo naranja a rojo, por lo que la suspensión de todas las actividades no esenciales entrarán en vigor a partir de este sábado 19 de diciembre de 2020 y se mantendrán -por el momento- hasta 10 de enero de 2021.
Entre las implicaciones que este cambio de semáforo conlleva, están el cierre de centros comerciales, gimnasios, cines, centros deportivos, entre otros lugares de esparcimiento. Las que podrán continuar en funcionamiento serán las actividades esenciales como: venta de alimentos, energía, transporte, manufactura, servicios financieros, funerarios, de salud, entre otros.
Sin embargo, tras el anuncio oficial por parte de las autoridades, algunos capitalinos -en vez de mantenerse en sus casas- decidieron dirigirse con premura a los centros comerciales antes de no poder completar sus compras de fin de año.
A lo largo de la tarde se ha podido observar plazas abarrotadas por comensales que realizan a último momento compras correspondientes a las festividades.
En un recorrido realizado por Imagen Televisión, se observó que, en la plaza Parque Delta, los compradores entraban y salían del recinto con múltiples bolsas y sin guardar la sana distancia u otras de las medidas recomendadas para evitar contagios.
“La verdad es que no deja de salir gente con bolsas en mano, han salido personas de la plaza y nos ha comentado que la plaza está llenísima, esto es preocupante así que es lo que está viviendo esta plaza en estos momentos (…) todos ya vienen con los regalos de último momento porque quizá mañana ya no podrán llegar a las plazas o a las tiendas para poder comprar los regalos de navidad”, señaló el corresponsal.
En la conferencia vespertina del día de hoy, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, puntualizó que se debían tomar medias extraordinarias con el fin de que pudieran reducirse las cifras de muerte y contagios por COVID-19.
De igual forma, externó que la zona conurbada del Valle de México albergaba casi el 25% de la población del país y que, debido a la gran afluencia y movilidad de personas, los casos se habían incrementado considerablemente.
“No es el momento para hacer fiestas, ya habrá oportunidad de celebrar”, destacó el epidemiólogo.
Hasta el día de ayer, México tenía cerca de 1 millón 300 mil casos de contagios por COVID-19 y un registro de 116 mil 487 defunciones. Asimismo, en el país hay 54 mil 536 sospechosos y un millón 610 mil 258 personas que han dado negativo a la prueba.
En la Ciudad de México, hasta el 17 de diciembre, la ocupación hospitalaria se encontraba al 69%, con 3 mil 701 número de camas generales ocupadas, mil 162 camas ocupadas con ventilador y 34 mil 161 casos activos.
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