El personal médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas” (INER), que tiene una ocupación de casi el 100% de su capacidad, está exhausto, pues ha recibido pacientes desde que iniciaron los contagios en México sin cesar.
“Estamos prácticamente al 100% de nuestra ocupación como lo están otros hospitales y por eso es esta invitación de que tenemos que con la gente trabajar en conjunto para que no se tenga que llegar a esta situación crítica de gravedad en la enfermedad sino que desde casa podamos evitarla”, dijo el director general del hospital, Jorge Salas Hernández.
En conferencia virtual el titular del INER señaló que aún con la reciente ampliación que tuvieron de 20 camas están al tope de capacidad, pues hay 170 pacientes graves y 113 intubados; los cuales están siendo atendidos por 3,486 trabajadores dedicados únicamente a la atención de enfermos con COVID-19.
“Hasta el momento hemos atendido más de 1,000 pacientes, nos estamos acercando a los 1,700”, aseguró.
Según cifras del Dr. Salas Hernández, hasta el momento 1,012 pacientes han sido dados de alta y se encuentran en recuperación en su domicilio, lo cual se traduce en 600 defunciones.
Subrayó que el personal médico se encuentra agotado por las innumerables horas de trabajo que además, les han dejado lesiones en la piel, debido a los materiales de protección que se sellan en su rostro para no contagiarse.
“Aún así veo gran responsabilidad en la gente y el ánimo de seguir adelante… la red de hospitales estamos en constante comunicación en búsqueda de apoyo para camas o para apoyo médico de los pacientes, para actividades de capacitación del personal médico y de enfermería”, apuntó.
Cabe recordar que el INER, localizado al sur de la Ciudad de México, en la parte conocida como la zona de hospitales, fue reconvertido a hospital COVID-19 desde el inicio de la pandemia, sin embargo, este solo recibe a “casos graves, complejos para su diagnóstico y atención”, cuya única opción es la hospitalización y no el tratamiento con medicina ambulatoria.
En este sentido el Dr. Hernández Salas señaló que el criterio para permitir que pacientes con COVID-19 ingresen al hospital es: insuficiencia respiratoria grave o muy grave, es decir, que muchos de ellos requieren intubación a horas de haber ingresado y otros menos necesitan terapia antes de ser intubados y con ventilación mecánica.
En el Instituto, dijo, “somos la gran terapia intensiva del país porque la infraestructura hospitalaria lo permite, por el equipamiento médico que tenemos y por la plantilla de trabajadores, y también hemos sido muy apoyados para tener contrataciones temporales de personal”, aseveró.
Junto a la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, el Dr. Salas Hernández hizo un llamado a la ciudadanía para que evite las reuniones familiares y de amigos durante estas épocas debido a que los hospitales están al límite de su capacidad.
Recordó que esta temporada se caracteriza por las enfermedades respiratorias, causadas por diferentes virus, entre las que se encuentra el SARS-CoV-2, causante del COVID-19, por lo que remarcó que al tener “convivencia con varias personas, la transmisión de virus y, por supuesto COVID, aumenta el riesgo, es mucho mayor”.
“Por amor a la vida, por amor a nuestros familiares y por amor a todo mundo”, dijo.
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