Luego de que un Tribunal Federal revocó el auto de formal prisión en contra del expresidente municipal de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca, por los cargos de delincuencia organizada y lavado de dinero, varios analistas han coincidido en que este puede ser el elemento que lleve al exedil fuera de prisión.
Y es que aunque Abarca, quien lleva seis años encerrado, seguirá en prisión, también seguirá en la situación que ha llevado todo este tiempo: sin que se le dicte sentencia alguna por los delitos de los que se le acusa.
El periodista Ricardo Raphael, en un artículo titulado “José Luis Abarca, pronto en libertad” publicado en el semanario Proceso, señala que por falta de una investigación eficiente, un personaje como este podría volver a ser libre.
El Cuarto Tribunal Colegiado en materia Penal del Estado de México confirmó el amparo que le fue concedido a Abarca Velázquez por el juez Séptimo de Distrito en la materia, por lo que el juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México deberá abrir un nuevo plazo constitucional para tomar nuevamente la declaración preparatoria del exalcalde.
Abarca Velázquez fue acusado por la extinta Procuraduría General de la República (PGR) por los presuntos delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, derivada de su supuesta relación con el grupo delictivo de Guerreros Unidos, el cual estaría vinculado al caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Pero ni sobre su participación en la desaparición de los estudiantes, ni del enriquecimiento ilícito, cuenta ahora la justicia con pruebas contundentes como para sostener esos cargos.
“El curso que han seguido las investigaciones en el caso Ayotzinapa hizo que perdiera solvencia la acusación contra Abarca como autor intelectual de la desaparición de los normalistas”, señala el autor, “los estudiantes habrían secuestrado varios autobuses –como hacían todos los años– para acudir a la marcha del 2 de octubre en la Ciudad de México. Todo indica que alguno de esos vehículos estaba cargado con droga y por esa razón fue que habrían sufrido la agresión”, explicó.
“En consecuencia no hay certidumbre de que José Luis Abarca hubiese ordenado un ataque contra los jóvenes por motivos políticos. No obstante, en octubre de 2014 Murillo Karam apresuró conclusiones al señalar al edil como responsable intelectual de aquella tragedia”, indicó Raphael.
El periodista también hizo hincapié que a Abarca Velázquez solo le que librar el primero uno de los cargos que le han sido imputados: el asesinato de Arturo Hernández Cardona, líder de la organización Unidad Popular de Guerrero.
“A principios de junio de 2013 el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, habría disparado contra el rostro de Arturo Hernández Cardona, al borde de la fosa donde tenía previsto enterrarlo. Luego, detonó una segunda ocasión para rematar al líder de la organización Unidad Popular de Guerrero”, recontó. “Entre los testigos de ese asesinato se encontraba Nicolás Mendoza Villa, asistente del líder social, quien salvó la vida por obra del azar”, indicó el escritor.
Pero, advirtió, a pesar de que en su momento se contó con el testimonio del sobreviviente Nicolás Mendoza, el entonces subprocurador Archundia Barrientos se encargó de enterrar ese expediente.
José Luis Abarca, y María de los Ángeles Pineda, fueron detenidos el 4 de noviembre de 2014, luego de permanecer prófugos más de mes y medio, por el caso de la desaparición de los estudiantes de la Normal rural de Ayotzinapa. Fueron encontrados en un domicilio de la delegación Iztapalapa (hoy alcaldía).
La familia Pineda Villa ha sido señalada desde hace años de estar vinculados al narcotráfico en Iguala. Alberto Pineda Villa, el “Borrado” y Marco Antonio Pineda Villa, el “MP”, hermanos de María de los Ángeles, pertenecían al círculo cercano de Arturo Beltrán Leyva, líder del Cártel que lleva sus apellidos. Ambos murieron en 2009.
El Caso Ayotzinapa fue reabierto por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, luego de que los familiares de los desaparecidos y diferentes organizaciones no gubernamentales no quedaran satisfechas y criticaran intensamente la “Verdad Histórica” edificada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“José Luis Abarca Velázquez saldrá libre pronto porque la autoridad fue incapaz de probar nada. Así suele ocurrir cuando se fabrican verdades en vez de investigarlas”, concluyó Ricardo Raphael.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: