El avance de la pandemia por COVID-19 en México continúa. Las autoridades han realizado diversos exhortos a la población para hacer hincapié en las medidas sanitarias: la sana distancia, la indumentaria de protección, el confinamiento, el lavado constante de manos y el evitar las aglomeraciones son las únicas herramientas con las que se cuenta para evitar la exposición a la nueva cepa de coronavirus.
Tomando esto en cuenta, y a la luz de la alza de brotes en distintos puntos de la república, en los últimos días se manifestaron dos sectores de la población: los que sí hacen caso y los que no.
Por un lado están los creyentes de la Virgen de Guadalupe, quienes año con año, los 12 de diciembre abarrotan la Basílica de Guadalupe ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero (GAM) de la Ciudad de México. Para la feligresía, es la fecha más importante, pues decenas de miles de católicos de todos los rincones de la república se congregan en el recinto capitalino para cantarle Las mañanitas a la patrona de su fe; sin embargo, de manera destacable, este año La Villa se vio vacía, pues las autoridades gubernamentales hicieron un llamado para evitar el congestionamiento de personas en la zona, en ese mismo sentido, el episcopado mexicano invitó a la población a celebrar los ritos religiosos desde casa.
El resultado fue que la GAM se vio sin feligreses abarrotando las calles y con un control sanitario que estuvo a la altura de la segunda ola de SARS-CoV-2 en el país. En este punto cabe recordar que Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX, insistió en reducir el tránsito de las personas debido a la alza de hospitalizaciones por COVID-19, misma que vulneraría la capacidad de la entidad para poder soportar una jornada más larga de exposición.
En el otro lado del espectro, están los que no hacen caso de las recomendaciones sanitarias y decidieron ir a vacacionar a las playas de Guerrero.
De acuerdo con una nota de SDP Noticias y El Sol de Acapulco, se registró este domingo 13 de diciembre una ocupación hotelera en Ixtapa del 50%, el cual es el límite puesto por las autoridades. Aunado a esto, en Acapulco se registró una ocupación del 38.7%, en la zona Diamante estuvo al 38.8%, la Tradicional con el 23.8%, lo cual le dio un promedio a la entidad del 40.3 por ciento.
Cabe destacar que los números de ocupación son casi del doble si se comparan con los que había hasta el viernes 11. Esto porque en el Triángulo del Sol había un registro del 26.1%, en la zona Diamante era del 27.3%, la Dorada llegó al 23.4%, la Náutica era del 11.5%, Taxco era del 11.3% e Ixtapa estaba en el 34.5 por ciento.
Hasta el más reciente conteo publicado por la Secretaría de Salud (SSa), en México existe una cifra acumulada de 1,241,436 casos positivos y 113,704 decesos por esta enfermedad.
También es de destacar que de acuerdo con lo informado el sábado 12 de diciembre por la autoridad sanitaria, en 24 horas se tuvo un registro de 12,057 casos y 685 muertes, esto quiere decir que se debe de extremar precauciones ante este virus, pues hasta que no se aplique la vacuna, el COVID-19 seguirá siendo un grave problema para la salud humana.
“Sigue incrementándose la hospitalización, tenemos actualmente una ocupación actual del 41 por ciento. Una ocupación de camas generales, que ocupan personas con infección respiratoria aguda grave, pero que no requieren un respirador mecánico del 43 por ciento. Y una ocupación del 35% de las camas que sí cuentan con un respirador mecánico para los casos de infección aguda grave que requieren de cuidados críticos”, explicó Ricardo Cortés Alcalá, Director de Promoción de la Salud durante la conferencia vespertina de Palacio Nacional.
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