La aerolínea Interjet canceló todos sus vuelos para el viernes 11 de diciembre. Diez días antes, la compañía estaba en la misma situación. Entre el 29 de noviembre y el 3 de diciembre, Interjet también canceló todos sus vuelos. Lo mismo pasó los primeros dos días de noviembre.
De acuerdo con el subsecretario de Transportes, Carlos Morán Moguel, la suspensión de labores se debe al impago de turbosina, el combustible de las aeronaves, al organismo de Aeropuertos y Servicios Auxiliares. La SCT informó que la aerolínea debe un millón 200 mil pesos y no podrá despegar hasta que los pague.
Además, los trabajadores de la empresa usaron las redes sociales para denunciar varias quincenas de adeudos acumulados, por lo que también suspendieron labores como protesta por la vulneración de sus derechos laborales.
El lunes 30 de noviembre, la Procuraduría General del Consumidor informó que, en los primeros tres días de suspensión laboral, habían recibido 69 quejas de pasajeros afectados por las cancelaciones. Sin embargo, en total, Interjet ha fallado en 62 vuelos (más los que ha suspendido en diciembre) y afectó a más de 3,756 pasajeros.
Hace un mes, el 3 de noviembre, la Profeco lanzó otro comunicado para avisar a los clientes de la aerolínea que ésta no cumplía con sus obligaciones y para orientarlos sobre acciones de indemnización y compensación.
De acuerdo con la Ley de Aviación Civil, los pasajeros pueden solicitar la “reintegración del precio del boleto, o la proporción que corresponda a la parte no realizada del viaje”.
Además, están obligados a recibir “transporte sustituto en el primer vuelo disponible y, como mínimo y sin cargo, acceso a llamadas telefónicas y envío de correos electrónicos; alimentos de conformidad con el tiempo de espera que medie hasta el embarque en otro vuelo; alojamiento en hotel del aeropuerto o de la ciudad cuando se requiera pernoctar y, en este último caso, transporte terrestre desde y hacia el aeropuerto”.
Finalmente, la aerolínea deudora debe “transportarle en la fecha posterior que convenga al mismo pasajero hacia el destino respecto del cual haya sido cancelado el vuelo”.
En el comunicado del 3 de noviembre, además, la procuraduría del consumidor declaró que la aerolínea enfrenta “problemáticas en su operación comercial, como la suspensión de diversas rutas internacionales, la falta de pago a su personal, la suspensión de la licencia para operar el servicio aéreo internacional a Canadá y el embargo de cuentas bancarias, bienes y marcas por parte de la autoridad fiscal”.
En ese periodo, las cancelaciones afectaron a 3,099 pasajeros. En consecuencia, la Profeco inició una acción colectiva en contra de ABC Aerolíneas, SA de CV, el concepto fiscal de Interjet. Cualquier pasajero afectado puede seguir unirse a la demanda siguiendo las instrucciones del siguiente documento.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria, Interjet manifestó problemas económicos. La Profeco constató que iniciaron un programa de váucher para compensar a los pasajeros afectado por las restricciones de viaje, pero que no han sido capaces de satisfacer esas compensaciones tampoco.
Además, de acuerdo con datos de la Agencia Federal de Aviación Civil, el pasado mes de septiembre la empresa transportó 41,547 usuarios totales, lo que le representó una caída de 96.2% en comparación al mismo periodo de 2019.
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