La familia de Alexander Martínez, un joven de 16 años que murió por disparos de la Policía en el sur de México, denunció este miércoles que la Justicia ha sido “parcial, lenta y poco seria” en el caso, que despertó una movilización nacional.
En rueda de prensa virtual tras la tercera audiencia intermedia en la ciudad de Tuxtepec, Oaxaca, los padres de Alexander, Teodoro Martínez y Virgina Gómez, señalaron que de los cinco policías que participaron en los hechos, solo uno está preso, mientras los demás siguen en funciones.
“Demandamos que se pronuncien sobre la responsabilidad en que pudieron incurrir los otros cuatro agentes en los hechos en que se privó de la vida a Alexander, es decir, si instigaron, encubrieron, auxiliaron u ordenaron la comisión de los delitos bajo investigación”, expresó Martínez.
La muerte del joven, quien aspiraba a ser futbolista profesional, causó una movilización nacional contra la brutalidad policial en junio pasado con el nombre #JusticiaParaAlexander.
De acuerdo con informes oficiales, la noche del 9 de junio, policías del municipio de Acatlán de Pérez Figueroa confundieron al adolescente con un delincuente, dispararon contra él y sus tres acompañantes, lo que ocasionó que el joven muriera en el lugar.
“Hasta la fecha no hay respuesta oficial a nuestra petición y los policías siguen en funciones a pesar de demostrar que no se encuentran preparados para el cargo y la ciudadanía no puede confiar en ellos”, dijo este miércoles Martínez, quien leyó el comunicado de la familia.
El padre expuso que el proceso judicial de su hijo, quien también tenía nacionalidad estadounidense, se ha caracterizado por la “parcialidad, revictimización y falta de seriedad” del juez de control Pablo Escobar y las presuntas amenazas de Adán Maciel, presidente municipal de Acatlán.
“Se han extendido a testigos de los hechos con el objetivo de que se retracten de declarar o inhiban su participación en el juicio”, comentó al añadir que la familia cuenta con medidas de protección.
El asesor jurídico de la familia, José Antonio Garibay, lamentó que el policía inculpado ha alegado homicidio imprudencial, por lo que podría salir libre bajo fianza.
“Los cinco policías trataron de señalar que en el caso se hablaba de un tema de accidente”, indicó el abogado.
Acompañada de su hijo Alexis, la madre de Chander, como era conocido en Acatlán, recordó entre lágrimas la promesa de su hijo de convertirse en futbolista profesional.
“Eso para nosotros es una injusticia, nos arrebataron la mitad de la vida, nos arrebataron a quien era un niño con sueños. ¡No hay más pruebas que las evidencias que están a la vista de todo el mundo! Y por eso exigimos a la fiscalía que cumpla con su trabajo”, manifestó la mujer.
La familia ha solicitado apoyo a la Embajada de Estados Unidos en México y a la Oficina en México de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.
También ha pedido la intervención de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional, donde milita el alcalde de Acatlán.
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