La doctora Azucena Calvillo, acusada de homicidio calificado en grado de tentativa, logró obtener libertad provisional bajo caución para enfrentar el proceso en libertad durante la madrugada de este miércoles. El delito se le adjudica en contra del paciente con COVID-19, el magistrado Héctor Silva.
Originaria de la entidad federativa de Zacatecas, la doctora, en medio de llanto, dio gracias por las muestras de solidaridad del personal de salud.
“Se los agradezco con el corazón… no puedo, estoy nerviosa. Yo nunca había estado en una situación así. Muchas gracias por estar aquí apoyándome… ¡Gracias a todos, gracias! ¡Que Dios los bendiga a todos, gracias, de corazón!”, declaró Azucena Calvillo, de acuerdo con Excélsior.
El proceso legal de la doctora está iniciando; no obstante, su defensa señaló que podrá llevarla a la libertad.
“Es que el procedimiento aún no acaba, por lo tanto yo tengo la libertad inmediata de la doctora. Se está viendo el término constitucional que ya les había explicado a ustedes anteriormente. Tenemos la audiencia al día lunes, pero ya va a estar en libertad la doctora para llevarla tranquilamente de la audiencia ya nos encargamos nosotros”, afirmó Héctor Pérez, abogado de la doctora, según el medio.
Después de conseguir la libertad provisional, la doctora y su esposo, enfermero, partieron para regresar a laborar y continuar luchando contra la pandemia de COVID-19.
La noche del 8 de diciembre, médicos, familiares y amigos de la doctora Azucena Calvillo se manifestaron a las afueras de la Fiscalía Estatal de Durango para exigir su liberación. Luego de que fuera detenida bajo la acusación de homicidio a un servidor público en el Hospital General de Zona con Medicina Familiar (HGZ/MF) No. 1 de Durango, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La orden de aprehensión emitida en su contra se habría dado por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa contra el juez de control Héctor Silva Delfín.
En una conferencia de prensa, la fiscalía del estado dio a conocer que se habían revisado las cámaras de seguridad de la institución. Se estableció que en ellas se confirmaba que a las 4:00 horas del día en cuestión, una mujer de sexo femenino ingresó en horas diferentes a las de sus labores.
Aseguró que hubo testigos del hecho delictivo e identificaron a Azucena Calvillo como la presunta agresora. “Ingresa ella a sabiendas en que cubículo está (el paciente) que estaba conectado a un respirador, conociendo perfectamente cómo funcionan estos equipos ella los desconecta, lo apaga”, relató la fiscal Ruth Medina Alemán.
En una segunda parte de la acusación se cuenta que la mujer portaba una jeringa con una sustancia que intentó aplicarle al juez de control. El contenido del instrumento, señaló, también fue puesto a disposición de las autoridades pertinentes para analizarlo.
Posteriormente, se le cuestionó sobre si el arresto de la profesional de la salud podía considerarse una desaparición como se había mencionado. “No hay ninguna desaparición”, contestó la fiscal. Señaló que la hoy imputada goza de todas las garantías y libertades para defenderse.
Destacó que la detención de la doctora no fue arbitraria, pues contaron con los suficientes elementos para solicitar la orden de aprehensión. Por otro lado, se negó a confirmar si la mujer estuvo incomunicada tras su detención. Sobre la versión de los familiares, contestó:
No sabría decirle, a mí me hablaron muy temprano les dimos todas las garantías a quien me hablo, comunicándonos con varios sectores, comunicando donde esta ella, cuidada y salvaguardado sus derechos
La fiscal aseguró que el IMSS presentó la denuncia y aportó elementos en contra de Calvillo. Sin embargo, tampoco accedió a dar a conocer la hora de la detención y aseguró que sería obligación de su defensa definir los datos de prueba que presentar durante el proceso.
Por otro lado, los manifestantes aseguran que Calvillo fue detenida desde la noche del lunes 7 de diciembre, fecha en la que quedó presuntamente incomunicada. Su esposo, Sergio Soto, señaló que la detención de la doctora se dio poco después de que le avisara que regresaría a casa.
De acuerdo con Milenio, cuando intentó comunicarse nuevamente con ella, el teléfono estaba apagado y no pudo contactarla nuevamente.
Sobre las manifestaciones Medina Alemán hizo un llamado a la ciudadanía y el sector salud para considerar que actualmente el país atraviesa una pandemia en el que nadie puede aumentar un deceso más.
El IMSS, por su parte, emitió un comunicado sobre lo sucedido en el que informó que se encuentra colaborando con la FGE e hizo un llamado a “las autoridades locales para que se observe en todo momento el debido proceso, la presunción de inocencia y el esclarecimiento de los hechos”.
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