Policías de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX)detuvieron a una persona sospechosa de participar en el homicidio de dos personas, cuyos cadáveres fueron calcinados en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero.
El imputado, identificado con el mote de “El Chaparro”, fue detenido junto con dos mujeres quienes también son investigadas para determinar si participaron en el crimen. El sospechoso conducía un Nissan Sentra negro que fue captado por cámaras de seguridad escapando de la escena del crimen.
Como parte de la investigación se dio a conocer que las víctimas calcinadas, aparentemente eran comerciantes de la alcaldía Venustiano Carranza, sector donde fueron plagiados y luego sus cuerpos encontrados en GAM.
Alrededor de las cinco de la mañana del pasado 6 de diciembre, los vecinos de la colonia Río Blanco se despertaron tras escuchar una explosión. Don Martín, entrevistado por Milenio, dijo que al abrir los ojos, de inmediato notó que desde su ventana que da a la calle entraba la luz del fuego.
“Ya venían muertos. Cuando se apagaron y todo, cuando empezó a aclarar (el día), uno traía un cinturón en el cuello, y el otro como una bufanda. Era un señor y una señora”, explicó.
Así como él, otros vecinos de la calle Norte 56 salieron de sus casas para ver lo que estaba ocurriendo; algunos de ellos con cubetas de agua lograron apagar el fuego mientras los bomberos y policías llegaban al punto.
“Está prendida todavía de adentro, de adentro está prendiendo más”, recordó que gritaban los moradores.
A las 05:30 de la mañana arribaron los cuerpos de emergencia junto con miembros de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y peritos de la Fiscalía General de Justicia (FGR) capitalina.
Tras acordonar el lugar y recoger los cuerpos calcinados, los peritos dijeron a los vecinos que volverían, presuntamente para recoger las cenizas y restos irreconocibles que quedaron.
“Quedaron de venir otra vez pero pues no, y yo ya tengo que quitar todo esto”, señaló Don Martín, mientras barría.
“Ya que nos queda... nada más echarle valor y hay que hacerlo. Si no lo hago yo, ¿quién? Alguien lo tiene que hacer. Yo creo que fue mala suerte que los vinieron a girar aquí”, dijo.
Tras las labores de limpieza, logró sacar un bulto grande de basura y cenizas, el cual estaba lleno de moscas e inundaba el ambiente de mal olor. No obstante, aún quedaban algunos restos y manchas de sangre sobre el pavimento en donde fueron quemadas las víctimas.
Aunque de momento no se ha establecido el móvil del crimen, no se descarta el cobro de derecho de piso como causa.
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