Tras darse a conocer que el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, dio a positivo a COVID-19, este martes 8 de diciembre fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Tijuana como parte de un protocolo preventivo, con el objetivo de evitar que su salud tuviera mayores complicaciones.
Así lo dio a conocer el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, durante la conferencia de prensa diaria para informar el número de personas contagiadas por la enfermedad, en donde también mencionó que el mandatario se encuentra en “muy buen estado de salud, está en muy buen ánimo, se está recuperando”.
El funcionario detalló que, por el momento, el político de 70 años de edad no ha requerido oxígeno suplementario, “está saturando por arriba de 96%, se le está administrando medicamento intravenoso para desinflamarlo, pues su pulmón tiene un grado de inflamación, pero todavía no se consolida una neumonía”.
Pérez Rico también detalló que el gobernador continuará con sus actividades administrativas vía remota y esperan que salga de la unidad hospitalaria el 9 de diciembre si no se llegase a presentar algún tipo de complejidad con su estado de salud.
Cabe mencionar que el de Bonilla es un caso de reinfección, pues él confirmó en el mes de marzo que había tenido el virus gracias a un estudio de anticuerpos que se realizó en aquel entonces, lo cual también propició que su sistema inmunológico se viera disminuido.
Al respecto, Pérez Rico señaló que en un caso de estas características, el segundo cuadro es “más suave”, lo cual ocurrió en el caso del gobernador Bonilla. Los síntomas que tuvo en esta ocasión, puntualizó, fue dolor de cabeza intenso, así como del cuerpo, aunque en la actualidad esas repercusiones ya no las tiene más, sino que sólo tiene fatiga.
El caso de Bonilla es relevante debido a que a finales de noviembre, el gobernador se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien realizó una gira por esa entidad entre el 27 y 29 de ese mes.
Incluso fue en ese estado donde el mandatario mexicano y Bonilla, quienes compartieron escenario de la conferencia matutina, firmaron la extensión del Decreto de la Zona Libre de la Frontera norte y supervisaron la ampliación del Hospital Rural de San Quintín.
Debido al alza de hospitalizaciones y contagios en la entidad, Baja California regresó al color rojo del semáforo epidemiológico. Por ello, a partir del 7 de diciembre se volvieron a aplicar medidas con el objetivo de mitigar la propagación de la enfermedad, entre las cuales destacan la realización de deportes profesionales a puerta cerrada.
Asimismo, los gimnasios, albercas, centros deportivos y de masajes estarán suspendidos, así como los centros religiosos, recreativos, nocturnos y bares. Por otra parte, los cines, teatros, museos y eventos culturales podrán abrirse al 30% de aforo, mientras que los centros comerciales al 25%, al igual que los hoteles.
Los restaurantes y cafeterías podrán operar, pero únicamente al 30% de su capacidad, mientras que los parques y espacios públicos abrirán al 25% y las estéticas, peluquerías o barberías lo harán al 15 por ciento. Los mercados y supermercados, por otra parte, podrán operar al 50% de su aforo.
Ante el panorama de la pandemia en México, las autoridades sanitarias presentaron este 8 de diciembre el plan de vacunación en contra de la COVID-19, el cual priorizará a los trabajadores de la salud. Después, entre febrero y abril de 2021, se vacunará a los mayores de 60 años. Entre abril y mayo a los de 50 años, entre mayo y junio a los mayores de 40 años y de junio a marzo de 2022 al resto de la población.
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