Este domingo, agentes de la Guardia Nacional (GN) hallaron 30 paquetes de hierba con características de la marihuana: estaban ocultas dentro de un cargamento enviado a través de una compañía de mensajería a la entidad federativa de Nuevo León, en México.
Durante una inspección de rutina fue que ocurrió el hallazgo de la posible droga. Cinco cubetas etiquetadas como semillas de calabaza en los almacenes de la empresa de entregas fueron examinadas mediante una máquina de rayos X.
Al inspeccionarlas se encontraron “inconsistencias” en el contenido: las cubetas fueron abiertas, donde se encontraron los paquetes forrados de aluminio y plástico en su interior.
Fechada en Tepic, Nayarit, la papelería del embarque y la presunta marihuana fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República para comenzar con las indagatorias correspondientes.
Por otro lado, en Culiacán, Sinaloa la leyenda negra del narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán, sigue viva.
La figura del Señor, como se le conoce en su tierra, Badiguarato, Sinaloa, se ha elevado pese a su sentencia a cadena perpetua y su sanguinario historial. Ahí, la gente lo respeta más que al presidente, dicen los pobladores.
Los hijos del narco mexicano contribuyen a esa “inmortalidad”. A más de un año de su condena en Estados Unidos, la imagen del Chapo ha sido representada en despensas, narco series, y hasta billetes.
Sus siglas están en todos lados. Las letras “JGL” se encuentran estampadas en el reverso de los billetes de 200 pesos. De acuerdo con el semanario local Río Doce uno de estos papeles impresos fue expedido de un cajero automático de Culiacán.
Más allá del sello, no se observa alguna otra modificación del dinero. Para Banxico este billete aún conserva su valor y es aceptable que siga circulando pues no corrompe alguna normativa.
La institución ha dado a conocer que quedarán sin valor aquellos billetes que cuenten con “palabras, frases o dibujos, en forma manuscrita, impresa, o cualquier otro medio indeleble, que tengan como finalidad divulgar mensajes dirigidos al público, de carácter político, religioso o comercial”.
De acuerdo con los expertos, este tipo de tácticas es utilizada por los narcotraficantes, que sellan el dinero y lo reparten entre la gente para pagar sobornos, incluso a sus propios operadores.
Debido a que no tiene ninguna alteración, los billetes tienen circulación nacional.
El pasado 28 de septiembre, la cuenta de Instagram @therealivanguzman, quien dice ser uno de los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán, compartió una imagen del billete con el sello “JGL”.
La identidad de esa cuenta, creada en 2012 y que correspondería a Iván Guzmán, no está acreditada. En sus publicaciones se observan imágenes de autos y viajes de lujo.
Los billetes fueron expedidos en 2019 por el Banco de México, es decir, dos meses después de que el capo mexicano considerado como el líder del Cártel de Sinaloa fuera condenado a cadena perpetua por liderar una organización criminal, cometer asesinatos, traficar marihuana, cocaína, metanfetamina y heroína a los Estados Unidos.
Aunque estará preso el resto de su vida, la familia del Chapo hace diversos esfuerzos por mantener su imagen viva entre la población, inmortalizar la idea del narcotraficante como un benefactor y hasta hacer negocio con la fama del fundador del Cártel de Sinaloa.
Para lograrlo, los familiares y gente que trabaja para el Cártel de Sinaloa han recurrido a diversos objetos y hasta comida para mantener la presencia del Chapo Guzmán en las tierras donde era conocido. La distribución de estos recordatorios del capo de Sinaloa, que escapó en dos ocasiones de prisiones mexicanas, se ha hecho más constante durante la pandemia de coronavirus en México, un momento en el que miles de habitantes atraviesan por apuros económicos que son necesidades aprovechadas por la gente del Cártel para dar supuestos “apoyos”.
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