La relación de Luis Videgaray con el poder económico es indivisible desde que inició su alianza con Enrique Peña Nieto. Desde que el ex presidente priista fue gobernador del Estado de México, su “mano derecha” siempre estuvo ahí para encauzar los recursos confiados de acuerdo a su puesto.
Primero fungió como secretario de Finanzas, Planeación y Administración del Edomex (2005-2009), posteriormente fue el presidente de la comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados en el Palacio de San Lázaro (2009-2011). Tras la victoria de EPN, Videgaray Caso fue nombrado titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), donde no sólo se demostró la fe ciega del presidente al economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), sino que también se le dio la potestad de esgrimir el erario nacional como lo dictan sus intereses.
De este modo el entonces secretario de Hacienda dedicó gran parte de su trabajo a favorecer con presupuestos elevados a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), a cargo de Rosario Robles y a Petróleos Mexicanos (Pemex), dirigida por Emilio Lozoya.
Al iniciar el sexenio peñanietista (2013), la Sedesol recibió más de 95,000 millones de pesos, el cual era su mayor llegada de capital desde el 2007. Por su cuenta, la petrolera productora del Estado recibió 514,700 millones de pesos, lo cual representó un incremento de 37,000 millones con respecto a lo asignado en el último periodo del abanderado por el Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón.
Cabe recordar que el presupuesto federal del 2013 no fue designado por el gobierno priista entrante, pues el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) se estableció desde septiembre del 2012 a la salida del régimen calderonista; sin embargo, de acuerdo con el testimonio de Emilio Lozoya, Luis Videgaray ya figuraba como uno de los próximos beneficiarios del sexenio de EPN.
En 2014, obedeciendo esta misma lógica, la Sedesol recibió 111,211 millones de pesos, lo que representa un incremento del 22% respecto al año pasado. El incremento de presupuesto se volvió a incrementar para esta dependencia el año siguiente, 2015, el último que estuvo bajo el cargo de Robles Berlanga, y se le brindó 114,500 millones de pesos.
Después, Robles se cambió a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para continuar con su carrera administrativa. Durante esa rotación de personas en el gabinete de Peña Nieto, Videgaray dejaría la SHCP para pasarse a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y José Antonio Meade pasaría a ser el nuevo secretario de Hacienda.
Por su cuenta, el director de Pemex, en 2014 la paraestatal recibió 567,237 millones de pesos del erario público, esto, en términos reales, significa un incremento de 52,000 millones de pesos respecto al presupuesto del año pasado.
Para los dos años siguientes, después de la entrada en vigor de la llamada reforma energética durante el Pacto por México y el inicio de las licitaciones de empresas extranjeras para extraer el petróleo de México en aguas profundas, el presupuesto de Pemex bajó a 540,000 millones en 2015 y 547,500 millones en 2016.
Es importante recordar que tanto Lozoya como Robles están siendo investigados en estos momentos por la Fiscalía General de la República (FGR) a cargo de Alejandro Gertz Manero, quien realiza el seguimiento de pistas y evidencias fiscales que comprueben el desvío de recursos de los casos Estafa Maestra, Odebrecht, Agrosnitrogenados y Etileno XXI; en donde ambos señalados buscarán alcanzar el criterio de oportunidad al inculpar a sus superiores en ese momento: Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto.
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