“Ha sido condenado por el presidente”: Felipe Calderón y su breve defensa de la “presunción de inocencia” de García Luna

El ex presidente Felipe Calderón Hinojosa reconoció como un efecto negativo la detención en EEUU de quien fuera su mano derecha en materia de combate al narcotráfico, Genaro García Luna, que irónicamente está acusado de proteger y colaborar con los criminales contra los cuales estaba mandatado a luchar en sus cargos públicos de Seguridad.

No obstante, a un año de que García Luna fuera arrestado en Texas por sus nexos con la delincuencia organizada, Calderón esbozó una breve defensa de su “super policía” al reprochar que lleva recluido casi 12 meses sin que se conozca con claridad, la evidencia para probarle los delitos.

Durante una presentación virtual de su libro Decisiones difíciles, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el ex presidente emanado del PAN volvió a negar que en su gobierno se hubiera protegido al llamado Cártel del Pacífico o Cártel de Sinaloa. Tal es el caso que con él se extraditó a EEUU a Héctor Palma Salazar, El Güero, fundador de la facción criminal.

Con la moderación del académico y conductor de noticias, Leonardo Curzio, Calderón agregó que García Luna ya fue condenado por la opinión pública y por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero la presunta inocencia de quien fuera su amigo y subordinado más cercano, es válida todavía.

“Ha sido un efecto negativo, de hecho lo menciono rápidamente, porque el libro ya estaba por salir a la prensa cuando ocurrió la detención del ingeniero García Luna, que por cierto cumple ya un año en prisión sin que inicie el juicio y se conozcan a ciencia cierta los elementos probatorios que le imputan”, dijo en tono defensivo.

“Independientemente que ya ha sido condenado por el presidente actual y la opinión pública, pues todavía su presunción de inocencia legalmente es válida y bueno, a ver que cauce tiene ahí”, agregó sin mayor detalle y sin que Leonardo Curzio insistiera al respecto del polémico caso.

Al inicio del evento transmitido en línea este viernes 4 de diciembre, el ex presidente michoacano expuso cómo participó en la extradición de varios capos de la droga. Contó que Osiel Cárdenas, líder del Cártel del Golfo, planeaba asesinarlo aún cuando no tomaba posesión.

Era cuando su cerrada victoria había sido legitimada por las autoridades electorales, en medio de una acusación de fraude en los comicios de aquel 2006 y una tensión política, porque el candidato opositor, Andrés Manuel López Obrador, se proclamó auténtico ganador de la presidencia de la república.

Según informes de inteligencia de la entonces Procuraduría General y la Secretaría de la Defensa, así como del gobierno de Estados Unidos, Osiel Cárdenas planeaba atentar contra el presidente electo, operando desde la cárcel del Altiplano. Pero fue reforzada su seguridad por el Estado Mayor y el tema no pasó a más. Destacó que en Zacatecas fue ubicado un campo de entrenamiento donde un equipo especial se preparaba para rescatar al líder del Cártel del Golfo.

Aseguró que el capítulo de Seguridad le costó varios años escribirlo y su explicación a la violencia en el país fue que las facciones privilegian el control territorial y en medio de esa disputa quedan los ciudadanos.

Agregó que en México, los cárteles fortalecieron una distribución interna de drogas, pues al haberse estabilizado la economía desde el Tratado de Libre Comercio, también aumentó la capacidad de consumo y la expansión de la clase media. Por lo cual, el trasiego tradicional hacia EEUU ya no era prioridad.

“A principios de este siglo adquirieron un nuevo negocio que es la distribución en México, un mercado de consumo creciente desde el TLC y desde que varios presidentes logramos estabilizar la economía mexicana, empezó a crecer la clase media, empezó a crecer el consumo doméstico de drogas, pero lo que les importa a los criminales es el poder sobre un territorio y la renta económica que eso conlleva, es decir, es la extracción de rentas, chuparle el dinero a la gente a través de extorsión, lo que hace un incentivo económico a la disputa territorial”, argumentó el ex presidente.

Durante la administración de Calderón fue implementada una estrategia frontal y abierta contra el narcotráfico, esperando que la lógica de ir por cabecillas acabara por desarticular a los grupos, pero eso contribuyó a una fragmentación, localizando aún más los focos de violencia.

Hubo un repunte en la cifra de desaparecidos, asesinatos, secuestros, así como violaciones a Derechos Humanos. A este periodo se le conoce como de la guerra contra el narco. Durante el sexenio de 2006 a 2012 se registró una cifra de 130,000 personas asesinadas y unos 26,000 desaparecidos, según cifras del Inegi.

De acuerdo con versiones periodísticas, diferentes testimonios clave en puestos de seguridad e indagatorias del gobierno norteamericano, García Luna operaba para el Cártel de Sinaloa a cambio de sobornos millonarios. Calderón ha referido que desconocía de los presuntos ilícitos de su principal hombre en el gobierno.

El ex secretario de Seguridad fue detenido el 9 de diciembre del 2019 en Dallas, Texas, acusado de asociación delictiva para obtener, distribuir e importar cocaína, así como haber mentido en 2018 a las autoridades fronterizas estadounidenses al decir que jamás había cometido un crimen.

Los cargos contra García Luna también incluyen pertenencia a una empresa delictiva, con agravantes por tráfico de 5,000 kilogramos de cocaína en diciembre de 2008, 23 mil kilogramos en octubre de 2007 y otros 19 mil kilogramos en marzo del mismo año, además de otras tres operaciones de droga en 2002 y 2003.

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