En México, será el Ejército el responsable de la distribución y aplicación de las vacunas contra el COVID-19 a la población. También serán los militares quienes custodiarán los lugares donde estarán almacenadas las dosis. Apoyarán también en el transporte de las muestras, por tierra y aire, para que lleguen seguras hasta los lugares más lejanos del país.
Todo esto debido a que el trato a las vacunas contra el coronavirus representa un asunto de seguridad nacional. De acuerdo con representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el mismo personal sanitario de la institución también brindará apoyo en la aplicación de las inyecciones a los mexicanos.
Así, todo lo relacionado a la logística de distribución y aplicación de las vacunas contra el virus será encabezado por los militares, y también por los marinos, elementos que incluso están considerados entre los grupos prioritarios para inmunizarse de esta enfermedad, debido a las funciones que desempeñarán precisamente en la repartición de la cura.
Cabe señalar que la participación de las Fuerzas Armadas en esta labor se da en congruencia con la advertencia de la Interpol, que ha alertado que las vacunas contra el COVID-19 serán un objetivo buscado por grupos de la delincuencia organizada, en todo el mundo. De hechos, la agencia internacional fijó algunas actividades delincuenciales por las que se debe tener especial cuidado como el robo de vacunas; la falsificación y la producción y venta de kits fraudulentos; la publicidad ilícita de dosis de inmunización.
Precisamente este jueves, en su habitual conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que el Ejército y la Secretaría de Marina serán los entes encargados de definir la operación y distribución de la vacuna contra el nuevo coronavirus en todo el país.
”El Ejército y la Marina (participarán). Estamos ya definiendo toda la operación”, señaló el mandatario, dejando ver su esperanza de que la vacuna que ha desarrollado la farmacéutica Pfizer comience a ser distribuida en el país este mismo mes de diciembre.
”Ya se aprobó en Reino Unido, el día 10 (de diciembre), al parecer, se va a analizar y a aprobar en Estados Unidos y espero que días después ya se apruebe (en México) y empecemos la distribución”, dijo un confiado López Obrador.
Cabe recordar que fue apenas este miércoles que el Gobierno mexicano anunció un contrato con la farmacéutica estadounidense para adquirir 34.4 millones de dosis de la vacuna contra el virus.
Y el presidente señaló que el próximo martes se informará sobre cómo estará organizada la distribución de la vacunación y quienes serán los grupos prioritarios para ser inoculados. Además, aseguró, que solamente en el caso de que le corresponda a él ser de los primeros en ser vacunados, lo hará.
”Si se decide que tienen que ser a los médicos y enfermeras, que están salvando vidas (a quienes se les vacune), no le toca al presidente, primero a los más necesitados”.
Aunque el mandatario sí resaltó que está dentro de los grupos de riesgo ya que padece hipertensión y también tiene más de 60 años: ”Yo podría entrar en el grupo de enfermos crónicos por mi hipertensión y por la edad pero antes están las enfermeras, los médicos y los maestros”.
Por otro lado, la Secretaría de Salud (SSa) detalló que antes de que las dosis de Pfizer sean aplicadas masivamente serán sometidas a protocolos de revisión y validación de seguridad e inocuidad.
“Cuando en su momento la vacuna llegue físicamente al país estos lotes de vacuna también serán sometidos a otros protocolos de revisión y validación que van sobre todo enfocados al tema de la seguridad, inocuidad de la vacuna, que ya los tiene también identificados Cofepris”, detalló José Luis Alomía, director general de Epidemiología.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: