Uno de los sectores más afectados por la pandemia de COVID-19 en términos económicos en México ha sido el de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). A pesar de ello, únicamente el 5.9% recibió algún tipo de apoyo, mientras que el 94.1% de estos negocios se quedó en la indefensión, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En este sentido, las empresas mencionaron que la política más relevante ante los efectos de los de la pandemia será aquella relacionada con los apoyos fiscales, con un 61.3% de las respuestas. Un 40.6% destacó que se requiere un aplazamiento de pagos a créditos y servicios, otro 34.4% habló de la transferencia de efectivo y 30.3% mencionó que se requieren nuevos créditos.
Los resultados del estudio del Inegi también dejaron entrever que el 37.6% de las unidades económicas prevé un retraso en el pago de sus deudas, sin embargo, la proporción aumenta en el caso de las microempresas, con 38%, mientras que en las grandes tan sólo es del 19.3 por ciento.
Cabe mencionar que a lo largo de la pandemia, más de 1 millón de mipymes mexicanas, en las cuales trabajaban casi 3 millones de personas, cerraron de manera definitiva. En 2019, según el Inegi, había 4.9 millones de este tipo de negocio, mientras que en agosto de 2020, cuando se elaboró el estudio, únicamente quedaban 3.85 millones.
“Justo el periodo de la pandemia coincide con un incremento en la mortalidad de los establecimientos. No podemos afirmar la causalidad, pero definitivamente podemos decir que la pandemia tiene un factor dentro de todo esto”, comentó Julio Santaella, presidente del Inegi.
Por actividad económica, la mayor proporción de los cierres definitivos durante la pandemia en 2020 se registró en establecimientos relacionados con los servicios privados no financieros (24.92%), con el comercio (18.98%), así como con las manufacturas (15%).
Asimismo, la Encuesta sobre el Impacto Económico Generado por COVID-19 en las Empresas (ECOVID-IE) reveló que entre las principales afectaciones a las mypimes se encuentran la disminución de los ingresos, con un 79.2% del total; la baja demanda, con 51.2%; y la escasez de insumos o productos, con el 22.8 por ciento.
Respecto a los efectos a futuro de esta crisis, dos de cada tres empresas (46.6%) que opera actualmente considera que no podrá seguir operando un año más con el nivel de ingresos que maneja actualmente, mientras que el 15.8% contestó que su previsión es menos alentadora, pues dijeron que no creen aguantar ni siquiera un trimestre más.
Además de las más de 106,000 muertes que ha provocado esta enfermedad y más de 1,122,000 casos positivos, la crisis de la la COVID-19 generó una contracción de 9.6% del Productor Interno Bruto (PIB) durante los primeros nueve meses del años.
De acuerdo con los números del Inegi, la economía mexicana tuvo un rebote trimestral del 12.1% de julio a septiembre, dato de suma relevancia, ya que se dio después de una contracción histórica de 18.7% en el segundo trimestre del año, fecha que corresponde a la decisión del gobierno de decretar una emergencia sanitaria en la cual se suspendieron las actividades no esenciales.
A pesar de este panorama, el instituto resaltó la creación de de 619,443 negocios, los cuales representan el 12.75% de la población de establecimientos en todo el país. En estos lugares, puntualizó el instituto, laboran 1.23 millones de personas. No obstante, al presentar este dato también matizó que hubo una disminución total de 1.14 millones de trabajadores.
“De esta manera, se pasó de 14.66 a 11.77 millones de personas ocupadas, lo que representa una disminución de 19.68% con respecto a la población ocupada en mayo de 2019″ concluyó el reporte.
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