La devastación de la guerra: así luce Tierra Caliente tras 14 meses de enfrentamiento entre CJNG y los Viagras

Aquel límite entre Jalisco y Michoacán es la zona cero del narcotráfico en el centro del país

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Ya son catorce meses desde que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputa a sangre y fuego con “Los Viagras” y sus aliados de la asociación delincuencial “Cárteles Unidos” (Tepalcatepec, Caballeros Templarios, Blancos de Troya, La Familia Michoacana, La Nueva Familia Michoacana) el control de la comunidad Bonifacio Moreno “El Aguaje”.

Desde entonces la violencia se ha extendido a otras localidades como Aguililla, La Huerta, El Limoncito y El Naranjo de Chila, tierra que vio nacer a Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. En esa región además de constantes enfrentamientos, se han dado asesinatos, masacres, saqueos, secuestros y desapariciones.

Aquel límite entre Jalisco y Michoacán es considerado como la zona cero del narcotráfico en el centro del país. La zona —con una extensión de 563 kilómetros— es identificada por el fenómeno de “pueblos fantasmas”, pues muchos de los que nacen ahí abandonan el sitio, debido a la violencia desatada por la delincuencia y la falta de oportunidades para los jóvenes.

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En “El Charapo” y “El Limoncito” ya hay escasez de comida, pues el camión que surtía de alimentos a esa zona fue robado y quemado en los bloqueos carreteros que tuvieron lugar en días pasados entre Buenavista y Apatzingán.

Los pobladores se han visto obligados a abandonar sus domicilios, mientras los criminales siguen sin ceder en una guerra que parece no tener fin y en medio de la cual están los habitantes de Aguililla.

Pequeñas bandas de sicarios como Los Viagras han pasado de vender su artillería al mejor postor a erigirse ellos mismos en un poder autónomo. Mientras el CJNG se ha apoderado de varios municipios que anteriormente estaban controlados por la Familia Michoacana.

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El cártel del Mencho aprovechado el la situación que se vive en la región para penetrar rápidamente en la zona. Sin embargo, las organizaciones michoacanas les han impedido tomar el control por completo.

En Tancítaro, una población localizada al oeste de Michoacán y en colindancia con el municipio de Buenavista, se registró un tenso ambiente este lunes, luego de que presuntos miembros del CJNG intentaron ingresar al sitio. En respuesta a ello, los pobladores, supuestos autodefensas, tomaron las armas para impedir el ingreso de la organización criminal.

Los habitantes lograron capturar a diez presuntos pistoleros; sin embargo, fueron amenazados por el CJNG, quien les advirtió que debían soltar a sus hombres o en caso contrario ingresarían violentamente.

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El cártel encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes también se ha apoderado del municipio de Buenavista, donde recientemente libraron un enfrentamiento con elementos del Ejército mexicano.

Derivado de un intercambio de balazos entre Cárteles Unidos y CJNG, los habitantes de la región dieron aviso a las autoridades. Con el llamado de auxilio llegaron los militares y la Guardia Nacional. Las autoridades se enfrentaron a los criminales. Al verse superados en número de hombres, los gatilleros huyeron del lugar.

En Tepalcatepec hubo más de lo mismo. Vecinos de las comunidades de La Bocanda transmitieron en redes sociales el despliegue de gente de Juan José Farias, el “Abuelo”, supuesto líder de Cárteles Unidos.

Ahí los habitantes han dado un ejemplo único de “autogobierno en México. Se levantaron hace unas semanas contra sus gobernantes y contra delincuentes que los despojaron de sus casas. Se organizaron, crearon autodefensas e instituyeron rondas ciudadanas para cuidar la seguridad e impedir la irrupción de los grupos criminales.

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