El informe del presidente Andrés Manuel López Obrador para hablar de los logros a dos años de su gestión, como cualquier evento del 2020, estuvo marcado por las medidas de distanciamiento social necesarias para prevenir el contagio del Covid-19. En esta ocasión se invitó a cerca de 70 personas que se sentaron a más de un metro y medio de distancia entre ellas. Esta es una cantidad de espectadores sustancialmente menor de la que normalmente concurre la anual rendición de cuentas de quien representa al Poder Ejecutivo Federal.
En la primera fila estuvieron presentes personas sumamente cercanas a la administración de López Obrador, entre ellas Rocío Nahle (secretaria de Energía), Claudia Sheinbaum Pardo (jefa de Gobierno de la Ciudad de México), Beatriz Gutiérrez Müller (académica y esposa del presidente), Andrés Manuel López Beltrán (hijo del representante del Estado mexicano), Olga Sánchez Cordero (secretaria de Gobernación), Graciela Márquez (secretaria de Economía), José Rafael Ojeda Durán (secretario de Marina) y el General Luis Crescencio Sandoval González (titular de la Secretaría de la Defensa Nacional).
Otros invitados fueron el Canciller Marcelo Ebrard y Alfonso Romo Garza (jefe de la Oficina de la Presidencia).
Los dos titulares de las instituciones militares (SEMAR y SEDENA) recibieron agradecimientos especiales durante el informe.
El presidente había manifestado deseos de presentar su informe en el Zócalo capitalino, sin embargo, debido a que este está ocupado por manifestantes, la ubicación fue cambiada por el Palacio Nacional.
Además de las conferencias mañaneras celebradas de lunes a viernes, que podrían ser consideradas como un tipo de rendición de cuentas, López Obrador ha enunciado cuatro informes en lo que va del año: el primero fue dado el 5 de abril para presentar su plan de contención del nuevo virus Covid-19 y de reactivación de la economía. El segundo tuvo lugar el 1 de julio, se conmemoraron los dos años de la victoria electoral y se discutieron las estrategias de combate a los delitos graves como el homicidio y los resultados de los nuevos programas de desarrollo social. El tercero ocurrió el primero de septiembre y se habló sobre todo del combate a la corrupción y de los resultados de las medidas de atención a la pandemia de coronavirus. En esta ocasión se conmemoraron los dos años de gobierno.
El mandatario aseguró que de los 100 compromisos establecidos a su llegada al poder se han cumplido con 97. Los pendientes son: la descentralización del gobierno federal de la Ciudad de México; impulsar el desarrollo de las energías renovables, sobre todo a partir de la renovación de plantas hidroeléctricas y el esclarecimiento del asesinato de los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa en Guerrero.
En materia económica se aseguró que la austeridad ha permitido el ahorro de un billón 300 mil pesos, que no se ha endeudado mayormente al país y que el salario mínimo real se ha incrementado en un 30%. Asimismo se destacó que en los dos años que ha estado en posesión del poder ejecutivo no ha subido el precio del litro de gasolina.
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