En medio de la actual crisis sanitaria, en México una vacuna contra la gripe es el último medicamento que aparece en el floreciente mercado negro de fármacos de América Latina.
Lo anterior pone en evidencia cómo los grupos criminales están incrementando su participación en el suministro de productos relacionados con el COVID-19.
El 15 de noviembre, la Procuraduría Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una alerta sanitaria por el robo de la vacuna Vaxigrip para la inmunización contra el virus de la influenza A y B.
Un mes antes se robaron más de 10.000 dosis de vacunas antigripales de un camión perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El robo ocurrió inmediatamente después de un anuncio del gobierno sobre la escasez de vacunas antigripales por causa de la pandemia.
En México, al menos el 60 por ciento de la medicación que se vende en el país es robada, expirada, falsificada o producida sin los requerimientos mínimos de calidad, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIF).
En 2018, México presentó el sexto mercado más grande de medicamentos clandestinos del mundo, que comprende alrededor de ocho millones de usuarios y causa pérdidas anuales estimadas en USD 150 millones en el territorio nacional.
La semana pasada, en la frontera de Chihuahua, fueron decomisadas 10,950 piezas de pruebas médicas para COVID-19 que pretendían ser ingresadas a territorio mexicano de manera ilegal, provenientes de Estados Unidos, según reportó la autoridad aduanera.
De acuerdo con el reporte, también fueron incautadas 2 mil lancetas para muestreo de sangre. El total de los insumos médicos alcanza un valor de un millón 861 mil pesos.
“Personal de aduanas y de la Guardia Nacional realizaron la inspección a un tractocamión que pretendía ingresar el material médico a México de manera ilegal. En doble fondo hallaron 20 cajas de cartón envueltas en plástico negro”, refirió el comunicado de Horacio Duarte Olivares, Administrador General de Aduanas.
En el contexto de la emergencia sanitaria han sido constantes los delitos relacionados con medicamentos, como de insumos utilizados para atender el COVID-19. Ya sean cubrebocas, batas o pruebas, las autoridades también han recuperado otras medicinas, como oncológicos para tratar el cáncer o equipo de hemodiálisis.
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