“Más de 20 años de vivir en los campamentos”: comunidad otomí quemó mobiliario del INPI ante falta de diálogo

Una cuarta mesa de negociación entre integrantes de la comunidad otomí residente de la Ciudad de México y autoridades federales locales tenía que hacerse hoy, pero fue cancelada. En respuesta a esto los otomíes, quienes ocupan el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), quemaron mobiliario y equipo de cómputo frente a la sede del organismo.

Esta mañana, los ocupantes del INPI advirtieron que se tomarían nuevas medidas debido a que ni las autoridades del organismo, ni de la Ciudad de México se presentaron. En cambio, ambos grupos solamente mandaron a representantes.

Por su parte, el Concejal del Congreso Nacional Indígena (CNI)-Concejo Indígena de Gobierno (CIG), Filiberto Margarito Juan, informó al diario La Jornada que tomarán medidas más drásticas para ser escuchados. Según el diario, Margarito Juan afirmó que están dispuestos a quemar todo que está en el primer piso de la organización a fin de que las autoridades federales y locales atiendan su problemática. También, deberán cumplir con las siete mesas de negociación que les propusieron.

De acuerdo con el calendario que propusieron los otomíes, se suponía que hoy comenzaba la primera mesa de Salud y Alimentación a las 10:00 horas y a las 15:00, le seguiría una de Trabajo y Justicia.

No obstante, los representantes del INPI y de gobernación argumentaron que no conocían estos planes.

La comunidad indígena ha ocupado las instalaciones del organismo que se encuentra en la alcaldía Benito Juárez desde hace 43 días. Durante estos, han exigido vivienda digna, salud, educación y trabajo, demandas que argumentan, llevan más de dos décadas.

También se han encargado de denunciar otros problemas de los pueblos originarios del país, como la violencia en sus comunidades, el despojo de sus tierras y la construcción de grandes obras de infraestructura impulsadas por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya en el sureste de México. Entre las casi 100 personas que tomaron el lugar, hay unos 30 menores de edad.

“La comunidad otomí desde que llegó a la Ciudad de México ha tenido esa necesidad y corretear una vivienda por más de 20 años ha sido muy difícil”, contó a EFE, Maricela, una de las cinco mujeres, junto con un hombre, que representan a la comunidad que ocupa el edificio.

Los representantes aseguraron que la comunidad ha cubierto todos los requisitos y trámites que conforme a la ley les han solicitado para ocupar los espacios y los predios. Sin embargo, esto no ha tenido resultados con el nuevo gobierno de la capital.

“Estamos aquí porque ya es mucho tiempo, más de 20 años, de vivir en los campamentos”, dijo Gilberto, el único hombre entre el grupo representante, a EFE.

Agregó que el Gobierno de Claudia Sheinbaum no ha cumplido sus promesas y por ello al movimiento indígena no le dejaron otra opción que tomar las instalaciones para hacer visible sus peticiones.

El Gobierno de Sheinbaum asumió el poder en 2018, pero según Gilberto “no se ha visto ningún avance” y pone como ejemplo los nulos apoyos a la venta de artesanías, actividad con las que las familias indígenas se sostienen y que se ha visto afectada por la pandemia del coronavirus.

Con la toma del INPI, tres edificios de Gobierno han sido tomados este año. El primero fue la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), por parte de familiares de desaparecidos, y la segunda, una sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por parte de madres de víctimas de feminicidios.

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