El propio comunicado de la policía, que se supone que lo ha visto todo en la frontera, lo califica de “asombroso”. Se refiere a USD 3.5 millones, 685 kilogramos de cocaína y 24 de fentanilo incautados por agentes de la Administración de Control de Drogas en San Diego, Estados Unidos.
El botín, presuntamente perteneciente al Cártel de Sinaloa, era resguardado en un patio de camiones de aquel sitio fronterizo entre México y Estados Unidos. De acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU, Jesús Burgos Arias, Juan Alatorre Venegas y Jose Yee Perez, responsables de traficar grandes cantidades de droga fueron arrestados en el lugar.
Además de la droga y el dinero en efectivo, las autoridades decomisaron aproximadamente 20,000 rondas de municiones calibre .50 y cientos de chalecos antibalas.
“Esta incautación y enjuiciamiento histórico es una clara indicación del éxito de nuestros esfuerzos de investigación conjuntos”, aseguró el fiscal federal Robert Brewer.
“Para erradicar esta amenaza a San Diego y nuestros socios en México, continuaremos atacando agresivamente las operaciones de tráfico de drogas, lavado de dinero y contrabando de armas del Cartel de Sinaloa”, finalizó Brewer.
Las acciones son parte de una investigación de cinco años liderada por el Distrito Sur de California, que, en total, ha resultado en cargos contra más de 125 personas y ha tenido un impacto significativo en las operaciones del Cártel de Sinaloa.
Según las autoridades estadounidenses, esta investigación también ha ofrecido una de las vistas más completas del funcionamiento interno de la organización criminal liderada por Ismael Zambada García, el “Mayo”.
Los miembros del grupo criminal sinaloense y los asociados fueron el objetivo de esta investigación masiva que involucró a varios países, numerosas agencias de aplicación de la ley en los Estados Unidos, varios distritos federales y más de 250 escuchas telefónicas autorizadas por la corte solo en este distrito.
La investigación comenzó a fines de 2011 como una investigación de lo que al principio se creía que era una célula de distribución de drogas a pequeña escala en National City y Chula Vista. Se hizo evidente que las drogas estaban siendo suministradas por el Cártel de Sinaloa, y el caso se convirtió en una investigación masiva multinacional y multiestatal que resultó en decenas de arrestos e incautaciones de 1,397 kilogramos de metanfetamina, 2,214 kilogramos de cocaína, 17,2 toneladas. de marihuana, 95,84 kilogramos de heroína y USD 27 millones en ingresos por narcóticos.
Los implicados fueron acusados de conspiración de tráfico de drogas en una denuncia presentada en un tribunal federal. Serán transferidos de la Cárcel Central de San Diego a custodia federal y se programará su comparecencia inicial ante la Jueza Magistrada de los Estados Unidos Barbara L. Major esta semana.
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