En México existen cerca de 26 millones de mujeres sin ingreso propio y solo cuatro de cada 10 tienen acceso al mercado de trabajo, indicó este lunes la asociación civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Además, señaló que solamente el 6% de las mujeres que trabajan ganan más de 12,000 pesos mensuales (unos USD 596), mientras que siete de cada 10 no pueden comprar lo básico con su ingreso laboral.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre, la organización publicó un análisis que describe la situación de las mujeres en el mercado laboral.
La agrupación señaló que la asignación social del cuidado del hogar y la familia “ha condenado a la mujer a ser dependiente por no tener ingresos y quedarse en el hogar a ejecutar tareas domésticas”.
Entre otras, enunció cuidar niños, enfermos, personas con discapacidad o adultos mayores, “labores que no son remuneradas ni socialmente reconocidas”.
El documento detalló que además de la exclusión del mercado laboral “las mujeres que sí logran emplearse, en su mayoría, lo hacen en condiciones de precariedad”, con bajos salarios (72%) y sin seguridad social (62%), sin contrato estable, en horarios rígidos, y sin defensa ni representación sindical.
Los estados donde hay más mujeres sin ingreso laboral suficiente para mantener a una familia son: Chiapas (79 %), Puebla (76 %), Guerrero (75 %), Morelos (75 %) y Oaxaca (74 %).
“Sin considerar la doble jornada que realizan, en promedio, las mujeres deberían trabajar años de 13.5 meses para ganar igual que los hombres y años de 14 meses para cubrir el costo de la canasta básica para dos personas, ellas y una más”, indicó el reporte.
ALARMANTE SITUACIÓN
El informe señaló que “la alarmante situación de las mujeres en el mercado laboral, víctimas de la violencia que caracteriza esta época, se ha agravado con la presencia de la pandemia por covid 19”.
Asimismo, denunció mayor mortalidad entre amas de casas y dijo que la recuperación del trabajo para las mujeres “es más lenta con tendencia a ahondar la precariedad”.
Ante este escenario, la organización propuso “un modelo de igualdad sustantiva que posibilite nuevas relaciones sociales, económicas y políticas, y que contribuya a una economía incluyente, con menor pobreza y desigualdad, partiendo desde el mundo del trabajo”.
La propuesta incluye el diseño de un sistema nacional de cuidados que propicie que las mujeres ejerzan sus derechos, dispongan de su tiempo y avancen al logro de conseguir su autonomía económica.
Sobre la exclusión económica y social, el análisis señaló que unos 17 millones de mujeres no pueden trabajar “por asumir un rol de género impuesto histórica y socialmente”.
Señaló que la participación de las mujeres en el mercado laboral es de apenas el 43%, los hombres tienen una participación del 74% y el desempleo afecta más a las mujeres (17.5%) que a los hombres (8.5%).
El estudio indicó que las mujeres están confinadas a actividades asociadas con el rol de género y el ejemplo más claro es el trabajo doméstico remunerado en el que por cada hombre ocupado en ese sector hay 11 mujeres.
En contraste, en puestos directivos hay casi cuatro veces más hombres empleadores que mujeres empleadoras.
EFE
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