Los efectos de la crisis económica agudizada por la pandemia de COVID-19 han afectado principalmente a pequeños negocios, que en su mayoría son dirigidos por mujeres mexicanas. Tan solo en los primeros cinco meses de confinamiento, 3.2 millones de trabajadoras en el país perdieron sus puestos de trabajo, según revelan informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
De acuerdo con ONU Mujeres, organización de las Naciones Unidas, los efectos de la emergencia actual inciden duramente en las mujeres pues estas suelen ganar salarios más bajos, tienen menos ahorros, conforman la mayor parte de la economía informal y tienen menos acceso a la protección social. Aunado a esto, es común que las mujeres se hagan cargo del trabajo doméstico y de cuidados de forma no remunerada.
En México, sólo el 44% de las mujeres participa en la economía, según refieren estadísticas del Instituto Nacional de las Mujeres (Inegi). En su mayoría, las trabajadoras mexicanas laboran en el ámbito comercial, en negocios como tienditas, tortillerías y peluquerías.
Las consecuencias de la pandemia tienen un efecto determinante para este tipo de negocios, según la asociación Pro Mujer, principalmente porque no cuentan con un soporte económico que les permita atenuar los efectos de la crisis.
Para muchas trabajadoras mexicanas, la capacitación y apoyos económicos que brindan proyectos sociales son una alternativa para superar la emergencia. Es el caso del programa creado por Pro Mujer en alianza con Fundación Coca-Cola y el sistema que integra la Industria Mexicana de Coca-Cola, mismo que otorga ayuda económica a 4,000 personas y acompañamiento empresarial a través de medios digitales a más de 12,000 mujeres.
Desde 2012, Fundación Coca-Cola en conjunto con la IMCC y diversas organizaciones han apoyado a más de 186,000 mexicanas, apoyadas también por el Tecnológico Nacional de México.
Las herramientas digitales, personales, comerciales y financieras que reciben las mujeres permiten disminuir la brecha de género e impulsar el flujo económico del país.
“A través de 30 años de experiencia, en Pro Mujer hemos comprobado que al invertir en las mujeres 90% del beneficio tiene retorno en la familia, y esto convierte a todas las beneficiadas en agentes de cambio de gran alcance” asegura Natalia Wills, representante de dicha organización.
El programa de empoderamiento y pequeños negocios tiene por objetivo lograr la igualdad de género y mejorar las condiciones económicas de las mujeres, mismas que se traducen en mejoras para la salud, educación y economía de sus comunidades.
Las dueñas de tienditas, misceláneas y pequeños negocios reciben capacitaciones en temas como digitalización, administración, finanzas y atención a clientes. Así como acompañamiento empresarial en temas relacionados con la inclusión digital, habilidades personales, estrategias de ventas y salud financiera.
La Industria Mexicana Coca-Cola, en alianza con Pro Mujer, busca capacitar a 18,000 mujeres antes de que termine el año. Desde 2018, más de 3.2 millones de mujeres en 92 países, incluido México, han recibido estas capacitaciones como parte del proyecto “5by20”.
La alianza entre Fundación Coca-Cola México, Universidades y Organizaciones de la Sociedad Civil ha permitido crecer y escalar el impacto del programa a nivel nacional. Con apoyo de los distintos aliados, cada año se capacitan a más de 20,000 mujeres que están al frente de un pequeño negocio.
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