Luego de que la jueza Carol Bagley Amon aceptara desestimar los cuatro cargos contra el ex funcionario público mexicano Salvador Cienfuegos para su deportación a México, las reacciones de las autoridades estadounidenses no tardaron en revelarse.
Por ejemplo, a través del diario The New York Times, fuentes allegadas a la investigación norteamericana informaron que los fiscales encargados de armar el caso supuestamente relacionado con el narcotráfico en contra del general en retiro están “devastados”.
Lo anterior, reveló el medio, tras considerar que sus superiores “decidieron dejar las pesquisas en los tribunales norteamericanos”, a pesar de las declaraciones del fiscal William Barr, quien aseguró en un comunicado que será propiamente “investigado y, si corresponde, acusado” por las autoridades mexicanas.
Por otra parte, dieron a conocer que la decisión sorprendió a los colaboradores del departamento de Estado y al Congreso, informaron los periodistas Alan Feuer and Natalie Kitroeff.
Incluso, aseguraron, se tiene el pensamiento de que retirar los cargos al general podría significar un duro golpe la exhaustiva persecución emprendida por el gobierno del presidente Donald Trump en contra del crimen organizado y los Cárteles provenientes de México.
Además, desestimar los cargos para entregar toda la información a la Fiscalía General de la República (FGR) liderada por Alejandro Gertz-Manero habría enfadado específicamente a la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, reveló el medio de comunicación internacional.
Por su parte, Salvador Cienfuegos arribó al aeropuerto de Toluca, en el Estado de México, cerca de las 18:40 horas del miércoles 18 de julio de 2020. Su salida se registró desde New Jersey, de acuerdo con el comunicado de la FGR.
Fue el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos quien transportó de manera exitosa al ex titular de la Defensa Nacional (Sedena) en el sexenio del abanderado priista Enrique Peña Nieto.
A su llegada a México, como un ciudadano en libertad, el general descendió de la aeronave para practicarse un examen pericial médico de protocolo. Autoridades revelaron que su condición de salud resultó favorable.
Minutos más tarde le fue comunicado sobre una carpeta de investigación en que está involucrado y proporcionó sus datos de contacto para ser localizado. Se retiró media hora después de las oficinas de la FGR en el hangar de Toluca, a las 19:12 horas.
“El General Cienfuegos se dio por notificado y proporcionó toda su información personal y de contacto, incluyendo domicilio y teléfono celular, donde puede ser localizado y citado para las diligencias a que haya lugar y ordene el Ministerio Público de la Federación, manifestando su total disposición de atender los requerimientos propios de la investigación”, aclaró la Fiscalía.
Pero no han sido las primeras reacciones de las autoridades alrededor del tema. De acuerdo con el diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), un agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) aseguró que la decisión fue desmoralizadora.
“Es desmoralizador porque esto debería haber ido a juicio. Nos hace parecer tontos... Perdemos credibilidad. Es una vergüenza”, dijo al medio internacional el agente veterano que trabaja en América Latina.
Además, revelaron que la conmoción en las autoridades se debe al tiempo, varios años, que tomó preparar la carpeta de investigación, así como el arresto del general en retiro que se concretó a mediados de octubre de 2020 en Los Ángeles.
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