Cinco funcionarios de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) fueron vinculados a proceso por un juez de control, por su probable relación con el delito de negación de servicio público en agravio a familiares de Fátima, quien fue reportada como desaparecida y posteriormente encontrada sin vida en la alcaldía Tláhuac en febrero pasado.
Durante la continuación de la audiencia inicial, el juez ratificó la medida cautelar de suspensión temporal del cargo para los empleados. En el momento en que ocurrieron los hechos, tres de los ahora vinculados fungían como elementos de la Policía de Investigación, uno como agente del Ministerio Público y otro como Responsable de Agencia.
En tanto, al quinto funcionario, que se desempeñaba como Policía de Investigación, se le ordenó como medida preventiva que acuda quincenalmente a la Unidad de Medidas Cautelares a firmar, asimismo, se le prohibió acercarse a la Fiscalía de Búsqueda de Personas Desaparecidas, donde estuvo adscrito antes de renunciar a esta.
En los cinco casos el juzgador fijó tres meses para el término de las investigaciones complementarias.
De acuerdo con la imputación realizada por el Ministerio Público de la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos, en febrero pasado, los cinco acusados presuntamente no atendieron correctamente la denuncia por la desaparición de Fátima quien posteriormente fue localizada sin vida en la alcaldía Tláhuac.
En febrero la madre de la víctima acudió a la Fiscalía de Investigación Territorial en Tláhuac, ubicada en la avenida Nicolás Bravo, colonia Asunción, para denunciar la desaparición de su hija.
De acuerdo con Milenio, fue Delfino Javier Zamora Cortés, servidor público adscrito a dicha fiscalía, quien posiblemente no atendió correctamente a la madre de la víctima, canalizándola a la entonces Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (Fipede). Además, es posible que, como responsable de la agencia, tardó en brindar atención.
Tras ello la mujer se dirigió a la Fipede y el agente del Ministerio Público, titular en turno, Édgar Emilio Vázquez Birguette, habría tardado más de ocho horas en iniciar la carpeta de investigación por la desaparición de la menor.
También es probable que la Policía de Investigación, Liliana Peña Trujillo, quien recibió los oficios relacionados a la localización de Fátima, no entregó los documentos para iniciar su búsqueda.
Además, se presume que Ramón Ramírez Bermúdez, agente de investigación, hizo una indagatoria deficiente, y es factible que su compañero Fidel Segura Rosas, quien antes fungía como Policía de Investigación, retrasara la investigación.
Recordando el caso de Fátima
El pasado 11 de febrero Fátima fue sustraída de la escuela primaria pública Enrique C. Rébsamen, ubicada en la colonia Santiago Tulyehualco, de la alcaldía Xochimilco por una mujer.
Su madre llegó tarde por ella, pero la señora avisó en la escuela que iba retrasada. A la persona que recibió el recado no le pareció un retraso considerable, así que no avisó al personal de la puerta.
Tras ello, otra mujer que era conocida por Fatima se la llevó, por lo que la menor se habría ido sin oponer resistencia, sin embargo, no volvió a ser vista. Días más tarde encontraron su cuerpo sin vida y a los responsables.
La mujer que se la llevó fue identificada como Gladis. Aseguró que su pareja, identificado como Mario “quería una niña para hacerla su novia para toda la vida, quería un regalito” por lo que de no tenerla, agarraría (abusaría) a alguna de sus dos hijas.
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