A pesar de que han pasado cinco años desde que Kate del Castillo tuvo una reunión con el capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán, las experiencias que vivió en ese periodo de su vida todavía provocan que su semblante de mujer empoderada se transforme cuando las rememora.
Durante una entrevista con el programa Red Table Talk: The Estefans, del Castillo narró todo el proceso que llevó a cabo para conocer al narcotraficante quien le había cedido los derechos de su vida para realizar una película biográfica.
—El Chapo te llevó al cuarto donde ibas a dormir esa noche—, comentó Lili Estefan, con el objetivo de que la actriz contara con mayor profundidad los hechos que sucedieron el tiempo que estuvieron juntos.
—Me dijo, “amiga, creo que necesitas ir a dormir”. Nosotros ni siquiera sabíamos que nos íbamos a quedar ahí y fue cuando pensé que me iba a violar y después me iba a matar o algo como eso. Y sabes algo, él pudo haber hecho cualquier cosa que se le antojara, qué podía hacer yo.
Tras ello, del Castillo contó que el ex líder del Cártel de Sinaloa se despidió de ella, pues ya no se volverían a ver después de ese encuentro, no obstante, ella no quiso terminar ese episodio sin realizarle una propuesta.
—Sabe qué, pensando en la película, qué tal, don Joaquín, si donamos un poco del dinero que se recabe para todas aquellas personas que han perdido a algún familiar a causa del crimen organizado. Yo pensaba que me iba a matar o me iba a hacer algo, pero esa era mi única oportunidad.
”Entonces me miró con sus grandes y poderosos ojos y me dijo: ‘Eso es lo que me gusta de ti, hagámoslo’. Nos abrazamos y dijo “me voy”. Entonces se fue y literalmente me arrastré a la cama, las piernas me temblaban, no podía creerlo. Me tumbé en la cama sin quitarme nada".
No obstante, la experiencia para la intérprete de Teresa Mendoza en la telenovela La Reina del Sur estaba lejos de terminar, pues una hora después de haberse acostado, el caos y la zozobra volvieron a reinar en su habitación.
“¡Vámonos, vámonos, vámonos, órale, órale!”, fueron los gritos que escuchó, pues debían salir de la casa en la que se encontraban, ya que les habían avisado que alguien estaba por llegar. “Casi 24 horas después de que nos fuimos, los militares llegaron al lugar y comenzaron a disparar”, relató.
Cabe recordar que la relación entre la actriz y el narcotraficante surgió de un tuit donde ella escribió: “Hoy creo más en El Chapo Guzmán que en los gobiernos que me ocultan verdades”. En esa publicación incluso solicitó una cosa al narcotraficante, “Sr. Chapo, ¿no sería genial si empezaras a traficar con los buenos? Trafiquemos con amor”.
Al respecto, Kate del Castillo mencionó en la entrevista con las Estefans que había decidido no borrar la publicación a pesar de las consecuencias que podía generar, pues en ese corto mensaje había expresado un sentimiento genuino acerca del acontecer político del país.
El Chapo supo de ese tuit. Sus abogados buscaron a la actriz y le ofrecieron los derechos de la vida de su poderoso y millonario cliente, describió la actriz, así como lo hizo un reporte del periodista Alan Feuer, de The New York Times, quien cubrió el juicio del capo en EEUU.
Tras estas reuniones con los abogados a Kate del Castillo le fue entregado un celular para comunicarse directamente con Guzmán por mensajes de texto, algo similar a lo que ocurre con el personaje de la intérprete en La Reina del Sur, señaló el reportero del diario estadounidense.
Así fue como ocurrió el famoso encuentro entre Kate, El Chapo y Sean Penn en 2015. Aunque se debe destacar que tiempo antes de esta reunión, según el reporte, la Marina mexicana ya planeaba la cacería del capo, asaltar su escondite y capturarlo.
Después de que se diera toda esta serie de eventos, el panorama para Kate del Castillo no fue aciago, pues sufrió una persecución por parte del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), además que vivió el torbellino de información que se generó en los medios de comunicación sobre aquel encuentro.
La actriz no pudo pisar México por casi tres años debido a la investigación que se abrió en su contra durante la administración priista. Y aunque el gobierno federal indagó su caso por posible lavado de dinero, ningún cargo se presentó en su contra. Estos hechos la llevaron a la actriz a insinuar que sufría una persecución política, como lo dijo en una entrevista con Jorge Ramos:
“No sé por qué esa cacería tan terrible hacía mí. Me he preguntado todo, por qué el ataque tan fuerte”, comentó. En otras charlas también ha referido que las acciones en su contra la llevaron a la quiebra. “Estoy quebrada. He estado pagando abogados en los Estados Unidos y México por varios años”, le dijo a Los Angeles Times.
Finalmente, con la llegada de Andrés Manuel López Obardor al gobierno, la actriz pudo tomar un respiro, volvió a México e inició acciones legales en contra de la administración anterior y de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República.
Asimismo, demandó por los daños que le dejó la investigación y pidió un monto de USD 60 millones de indemnización por el desprestigio que las acusaciones le trajeron tanto a ella como a su familia.
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