Por razones de política exterior, el gobierno de Estados Unidos dejó ir a Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional acusado por cuatro cargos relacionados con narcotráfico en la Corte del Distrito Este de Nueva York.
“Estados Unidos ha determinado que sensibles importantes consideraciones de política exterior superan el interés del gobierno en perseguir procesamiento del imputado, bajo la totalidad de las circunstancias, y por lo tanto requieren sobreseimiento del caso”, escribió Seth D. DuCharme en una carta presentada el lunes 16 y enmendada este martes 17 de noviembre, al hacerla de acceso público.
De acuerdo con el documento consultado por Infobae México, los funcionarios mexicanos no estaban al tanto de la acusación formal, cuando el arresto de Cienfuegos, el pasado 15 de octubre en el aeropuerto internacional de Los Ángeles, California.
“El gobierno ha hablado con los abogados del acusado, que han confirmado que el acusado consiente esta moción”, añade la introducción.
Luego de que funcionarios mexicanos y de EEUU discutieran sobre el caso, las autoridades norteamericanas tuvieron conocimiento de que la Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Alejandro Gertz Manero, ya había iniciado una investigación por su cuenta.
De ahí que se solicitó desestimar los tres cargos de conspiración para manufacturar, importar y distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana, además de un cargo por lavado de dinero que pesaban contra Cienfuegos desde el 14 de agosto del 2019.
La petición fue presentada ante la jueza Carol Bagley Amon, quien este miércoles 18 de noviembre conducirá la audiencia en la Corte del Distrito Este de Nueva York. La magistrada aún deberá firmar esta orden y así dar trámite a que el ex titular de la Sedena salga por voluntad de Estados Unidos. Será el Servicio de Alguaciles, la instancia que custodiará al general hasta territorio mexicano.
“Estados Unidos buscaría desestimar la acusación contra el acusado sin prejuicio, de modo que México podría proceder primero a investigar y potencialmente enjuiciar el imputado bajo la ley mexicana por la presunta conducta en cuestión, que ocurrió en México”, apunta la misiva, en referencia a que el caso no está cerrado en su totalidad y la Fiscalía tendría posibilidad de solicitar su reapertura a la Corte.
Aunque la autoridad estadounidense reconoce que las acusaciones contra Cienfuegos son sólidas, una cuestión de política exterior se antepuso a perseguir al general y dejarán el caso en manos de la justicia mexicana.
Por último, la Fiscalía solicitó mantener en secrecía la carta luego de la audiencia de este 18 de noviembre. Pues si el Tribunal concedía la desestimación de los cargos, Cienfuegos saldría de Estados Unidos, a donde llegó como turista para pasar unos días con su familia. De modo que el acceso público al documento sería hasta que el acusado fuera ingresad y liberado en México.
“Divulgación pública de esta moción antes de la conferencia de estatus podría dañar la relación del gobierno con un aliado extranjero”, argumentó DuCharme.
Este 17 de noviembre, las fiscalías de Estados Unidos y México, comunicaron de forma conjunta que se habían desestimado los cargos. Marcelo Ebrard, canciller mexicano, dijo que el extitular de la Sedena llegará como un ciudadano más. Y si hay imputaciones, tendrán que sustentarse.
A Cienfuegos se le relaciona con el Cártel H-2, un remanente de los Beltrán Leyva a quienes habría beneficiado para sus operaciones entre 2015 y 2017. Principalmente, estaría ligado con Juan Francisco Patrón Sánchez, El H2, quien asumió el liderazgo de la facción en 2014.
Con ese cártel, el general habría pactado no realizar operaciones en su contra; perjudicar a grupos rivales; localizar transporte marítimo para el tráfico de drogas; presentar a líderes de la organización con otros funcionarios corruptos para colaborar a cambio de sobornos; así como advertirles sobre investigaciones del gobierno estadounidense. Los datos anteriores fueron obtenidos por la intercepción de miles de mensajes de un teléfono Blackberry.
Aunque el pasado 16 de octubre, AMLO dijo que no había investigación alguna contra el castrense, la FGR reportó que tiene una Carpeta de Investigación abierta desde el día 15 en que ocurrió la detención en California. Sin embargo, eso es distinto a que pueda fincar cargos, pues no se sabe qué tan avanzado sea el caso, pese a que Estados Unidos proporcionó 743 páginas donde se detalla la evidencia.
Las discusiones a que se refiere el documento de la Fiscalía, fueron llamadas entre Marcelo Eabrard y William P. Barr, realizadas el 26 de octubre y el 6 de noviembre.
Por ahora, queda el trámite de la extradición de Cienfuegos y que la FGR, si es el caso, juzgue y pruebe delitos que habrían sido cometidos en México. Este miércoles 18 de noviembre, a las 10:00 horas (tiempo local), la jueza Carol Bagley Amon tendrá la última palabra para cumplir un mero trámite, pues no hay delitos qué perseguir.
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