Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), trabajan en un biomarcador que, junto con análisis clínicos, permitirá configurar un índice de pronóstico y diagnóstico de insuficiencia respiratoria en pacientes con COVID-19. Éste servirá para detectar a tiempo a las personas que presentarán una afección de forma severa por la enfermedad a fin de que puedan recibir una atención médica más oportuna.
La investigación fue llevada a cabo por un equipo multidisciplinario de médicos y matemáticos especialistas de otros institutos y de la Escuela Superior de Medicina (ESM).
“Percibimos que igual que quienes sufren choque séptico o nefropatía (enfermedad en riñón), los enfermos de COVID-19 presentan niveles elevados de hemoglobina libre, sustancia que participa en el desarrollo de insuficiencia respiratoria y que se constituiría en el biomarcador requerido”, explicó Guadalupe Cleva Villanueva López, una de las científicas involucradas en el estudio.
La también coordinadora del proyecto, apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), detalló que en esta investigación participan especialistas de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (UPIBI) y del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), ambos del IPN; del Hospital Central Militar (HCM); del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), y el Laboratorio Biotest S. C. del Estado de Hidalgo.
“La investigación se basa en hallazgos previos sobre el choque séptico (infección médica considerada como la principal causa de muerte en pacientes en estado crítico) y en estudios de daño renal por diabetes”, señaló.
Al momento, se están realizando pruebas en 400 personas: 100 sanas, 100 con COVID-19 asintomáticas, 100 con síntomas leves y 100 con síntomas severos.
En tanto que el equipo de matemáticos configura el índice pronóstico de insuficiencia respiratoria severa con las siguientes variables: índices de hemoglobina libre, bioquímica clínica de los participantes y la existencia o no de enfermedades preexistentes (diabetes, hipertensión y obesidad).
Finalmente, la científica politécnica aclaró que la evolución de la insuficiencia respiratoria es impredecible.
“Si pacientes que llegan al hospital con sintomatología leve se envían a su casa, en pocas horas pueden desarrollar condiciones severas y morir. Si comprobamos que la hemoglobina libre puede ser un biomarcador eficaz, podríamos evitar esa situación al dar tratamiento en la primera etapa de la insuficiencia respiratoria e influir en una mejor evolución de la enfermedad”, aseguró.
Cabe recordar que este no es el primer intento que el IPN realiza a fin de desarrollar instrumentos que ayuden a contrarrestar la pandemia que hoy azota al mundo y por supuesto a México.
En ese sentido, el pasado mayo, cuando la epidemia tuvo su punto más álgido en el país, el instituto diseñó un dispositivo portátil para la detección del coronavirus (causante de la enfermedad del COVID-19) que entrega una respuesta en 15 minutos y que evitaría acudir a un hospital y entrar en contacto con enfermos graves.
El dispositivo se puede conectar al teléfono celular e indicar en tiempo real al médico el resultado, vía correo electrónico. No obstante, en aquel mes comunicaron que su aplicación está limitada por el costo y el requerimiento de instalaciones especializadas.
El dispositivo trabaja bajo la técnica de transcripción reversa acoplada a la amplificación isotérmica mediada por bucle (RT-LAMP, por sus siglas en inglés), para hacer la detección ‘in situ’ del virus SARS-CoV-2.
De tal manera que, “si una persona tiene una infección activa con el nuevo coronavirus, la detección por RT-LAMP genera un resultado en aproximadamente 15 minutos, ya que amplifica exponencialmente (genera múltiples copias) un gen viral de manera específica”, explicó el equipo encabezado por el investigador Roberto Ruiz Medrano.
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