En las últimas décadas, los grupos delincuenciales han tejido una red criminal en los puertos y aduanas de México, que les ha permitido ingresar cuantiosos cargamentos de droga.
En los esfuerzos para acabar con la corrupción en dichas vías de acceso, el pasado 23 de octubre, la Aduana Marítima, en un operativo conjunto con la Fiscalía General de la República y Secretaría de Marina, incautó precursores químicos para la producción de fentanilo y metanfetaminas.
La mercancía era propiedad del Cártel de Sinaloa y tenía como destino los estados del norte de Sonora y Sinaloa, donde “cocinan” las drogas sintéticas.En total se aseguraron 16 botes de aproximadamente 28 kilos de acetaminofeno.
El alijo, que estaba escondido en un buque proveniente de Yokohama, Japón, estuvo detenido unas horas en el puerto de Ensenada, Baja California. La embarcación fue liberada por las autoridades federales horas después de su incautación.
Tras las acciones, según el semanario Zeta Tijuana, la policía municipal de la cuidad portuaria fue alertada la mañana del 6 de noviembre sobre una narcomanta en la que amenazaron a la administradora de la Aduana Marítima en Ensenada, Pamela Lilian Romero Luzanilla.
“Pamela Romero Lusanilla admin de aduana con nosotros no se juega o devuelves la merca o el pago hija de puta atte LA MAÑA” (sic).
Por incompetencia, la FGR se deslindó de la investigación de la funcionaria federal y la atrajo la unidad investigadora de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Romero Luzanilla asumió el cargo a finales de marzo pasado, en sustitución de David Pérez Tejada, quien fue trasladado al mismo puesto como administrador de la Aduana de Tecate.
La corrupción que se ha enquistado en los puertos mexicanos ha alcanzado a los agentes, quienes han sido amenazados para ceder ante peticiones de los criminales o simplemente se han dejado atrapar por un soborno mensual. En la red de corrupción están involucrados taxistas, militares, ministerios públicos así como personal de la aduana.
Todos ellos reciben pago de nómina de los grupos criminales, y es a cambio de ayuda o protección, cantidad que debe ser pagada de mano a manos por los auxiliares o los comandantes de plaza.
El puerto de Ensenada, Baja California, actualmente está dominado por el Cártel Jalisco Nueva Generación, pero en el pasado fue disputado por el Cártel de Sinaloa y los Arellano Félix. A raíz de que la organización delictiva liderada por Nemesio Oseguera, el “Mencho” comenzó su expansión en 2010 y se consolidó como la más poderosa del anterior sexenio, sus miembros se lograron hacerse del control del puerto.
MÁS SOBRE OTROS TEMAS: