El pasado 26 de septiembre se tuvieron los primeros avistamientos de las mariposas Monarca en el norte del país, pues cada año recorren más de 4,000 kilómetros desde el sur de Canadá para pasar el invierno refugiadas en los bosques de Michoacán y el Estado de México.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), el ingreso al país en esa fecha es extraordinario, ya que ha sido catalogado como temprano.
Ante ello, la Secretaría de Turismo de Michoacán informó que representantes ejidales acordaron con las autoridades sanitarias abrir los santuarios de la mariposa monarca al público a partir del próximo 28 de noviembre, pese a la contingencia sanitaria por el COVID-19.
En esta ocasión, los miles de visitantes que arriben a los bosques para apreciar a las mariposas, deberán cumplir con estrictas medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus.
En el estado michoacano, los santuarios que se abrirán son el El Rosario, ubicado en el municipio de Ocampo; Sierra Chincua, del municipio de Angangueo; y Senguio, del municipio de Senguio.
Estos santuarios deberán operar a un 50% de su capacidad y con uso obligatorio de cubrebocas en todo momento, aunque podrían cerrar en caso de que los contagios lleguen a dispararse en la zona o si el semáforo epidemiológico regresa a rojo.
Bajo ese contexto, el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles, expresó en su cuenta de Twitter:
“¡Los bosques del oriente michoacano ya comienzan a cobrar el esplendor de su magia con la llegada de la mariposa monarca! El próximo 28 de noviembre los santuarios abrirán sus puertas al público bajo estrictas medidas sanitarias para evitar contagios de COVID-19. ¿Están listos?”, publicó.
Cabe recordar que este fenómeno migratorio fue designado en el año 2008 como Patrimonio Mundial de la Humanidad por su “Valor Universal Excepcional”.
Además, la llegada de la mariposa constituye uno de los mayores atractivos turísticos de la entidad, el cual genera empleo y recursos económicos.
No obstante, aunque Michoacán es una de las entidades que ha logrado frenar un poco los contagios de COVID-19 entre sus habitantes, al último corte de cifras se dio a conocer que cuenta con 26,962 casos acumulados, 2,137 defunciones y 23,713 personas recuperadas desde que el virus llegó a México y luego a territorio michoacano.
Asimismo, Michoacán se encuentra en color naranja del semáforo epidemiológico, luego de haber permanecido en amarillo.
En ese sentido, esta mañana, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, dio a conocer que esta entidad “va en buen progreso”, ya que desde la semana 37 ha ido en descenso de contagios así como de muertes provocadas por la enfermedad.
Mientras que Aguascalientes, Durango, Querétaro y Zacatecas mantienen una trayectoria de ascenso en sus contagios; en tanto que CDMX, Nuevo León y Jalisco permanecen como las “zonas más difíciles de control epidémico” por ser las metrópolis más grandes del país.
Por otro lado, el Estado de México cuenta con tres santuarios: Cerro Pelón en Donato Guerra; La Mesa en San José del Rincón; Piedra Herrada en el municipio de Temascaltepec; y Valle de Bravo; sin embargo, autoridades de esta entidad aún no definen si abrirán estas reservas.
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