Carlos Zataráin, fotoperiodista del diario Noroeste, fue privado de la libertad durante la noche del sábado. Hasta el momento se desconoce su paradero, de acuerdo con el mismo medio.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 23:00 horas del 14 de noviembre cuando, de acuerdo con versiones, un grupo armado a bordo de un automóvil arribó a un domicilio en la colonia Venustiano Carranza, en Mazatlán, en el estado de Sinaloa.
Después de unos minutos de una presunta discusión, los sicarios armados se llevaron “por la fuerza” al fotógrafo de Noroeste, junto con otra persona del domicilio y otro joven. En el inmueble dejaron “amordazada” a una mujer que también vive ahí.
En ese momento, reportó el diario, testigos de los hechos realizaron una denuncia ante la Policía Municipal, por la privación ilegal de la libertad de las personas. “Noroeste acudió ante la Vicefiscalía de la Zona Sur para interponer la denuncia que corresponde, además de recurrir ante organismos defensores de los derechos de la libertad de expresión”, declaró el medio.
Además, pidieron la colaboración de la población para que, si se cuenta con información que ayude a su localización, lo hagan saber.
Por otro lado, este domingo la Fiscalía de Guanajuato confirmó la detención de dos hombres vinculados al homicidio del periodista Israel Vázquez, quien sufrió una agresión a tiros la semana pasada cuando se disponía a realizar un enlace en vivo desde la colonia Villa Salamanca, en la ciudad del mismo nombre.
La FGE detalló que las detenciones de Martín Eduardo “N” y José Luis “N” se lograron en una operación conjunta con la Secretaría de Seguridad del Estado, el Ejército y la Guardia Nacional, sin ahondar en los detalles.
Los medios locales informaron que por la tarde de este domingo inició la audiencia inicial sobre el homicidio de Israel Vázquez en el Juzgado de Oralidad Penal, ubicado en el Cereso de Salamanca.
Israel Vásquez Rangel, de 34 años, quien trabajaba para el diario local El Salamantino, fue asesinado el pasado lunes 9 de noviembre en la colonia Villa Salamanca, mientras cubría una noticia referente a un cuerpo desmembrado que había sido descubierto en la ciudad.
Fue en ese momento cuando los presuntos autores del crimen le dispararon. Vásquez sufrió una perforación pulmonar y fue trasladado a un hospital de la zona en donde falleció tras una operación con la que intentaron salvar su vida.
El número de comunicadores que han sufrido este tipo de agresiones sigue en aumento en el país. En las últimas semanas, tres periodistas fueron asesinados en México, dos de ellos en el municipio fronterizo de Ciudad Juárez, Chihuahua, al norte del país. La cuenta, con corte al 9 de noviembre, es de siete homicidios.
México es uno de los peores países del mundo para ser periodista en la actualidad. Al menos 135 comunicadores han sido ultimados en este país desde el 2000, según Artículo 19, una organización que promueve y defiende la libertad de prensa. El año pasado, 10 periodistas fueron asesinados, y hay pocas esperanzas de que este 2020 mejore.
Noviembre es, hasta ahora, el peor mes registrado para México en lo que va del año en ese sentido. Al menos dos periodistas fueron baleados afuera de sus puertas o informando una historia. Las razones de las ejecuciones a menudo son variadas: asesinos de cárteles molestos por la cobertura agresiva, funcionarios públicos corruptos apostando silenciarlos, violencia aleatoria e incluso reporteros que se cruzan en los mundos criminales que cubren.
En México, las consecuencias son mucho mayores que las muertes, pues aproximadamente el 98% de las ejecuciones cometidas en el país quedan sin resolver.
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