Sor Juana Inés de la Cruz regresó a la familia de billetes mexicanos. Una de las mujeres más representativas de la historia México continuará en las carteras de los mexicanos ahora en una nueva presentación.
La imagen de la “Décima Musa” fue incluida por primera vez el 11 de diciembre de 1972 en el billete de 1,000 pesos. Formó parte de la familia de billetes serie AA. En aquel año, el billete de Sor Juana era el de mayor valor. En el anverso del billete resaltaba el retrato de medio cuerpo de la poeta con su vestimenta de monja, su mano derecha extendida posada sobre un libro.
Salió impreso en colores predominantemente sepia, parte de los elementos destacados que se apreciaban era una pluma dentro de un tintero y la leyenda “Pagará un mil pesos a la vista al portador”. Al reverso estaba la imagen de la Plaza de Santo Domingo. Fue hecho de papel de algodón y medía 157 x 67 mm.
Para el año de 1988 Sor Juana se convirtió en moneda de 1,000 pesos. Con un diámetro de 31.0 mm hecha de bronce y aluminio la imagen de Juana Inés se redujo únicamente a su rostro, la moneda de color dorada incluyó la inscripción “Juana de Asbaje”, con marco liso con gráfila en forma de puntos.
Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el país tuvo una inflación económica de 114% anual y una devaluación del 50.08%, para ayudar a la economía mexicana surgió “el nuevo peso” que consistía en quitarle dos ceros a los pesos mexicanos para darle un valor “más real” a la moneda. Por esta decisión, en 1993 la moneda y el billete de Sor Juana perdió su valor adquisitivo y vigencia.
No tardó mucho tiempo en salir una nueva versión de “la Décima Musa” ahora con la cantidad de doscientos pesos. El 3 de octubre de 1994 salió el nuevo billete con un tamaño de 155 x 66 mm impreso en papel de algodón. Formó parte de la familia C de billetes del Banco de México (Banxico), los billetes tenían la leyenda “nuevos pesos” por la nueva equivalencia de pesos.
A comparación de la edición de mil, en esta únicamente se incluyó el rostro de Sor Juana en la parte anverso del billete del lado derecho. Aunque la imagen es muy similar al primer billete de Inés de la Cruz, en este destacaba más su rostro, en el fondo estaba acompañada por una pila de libros y un libro abierto que mostraba un texto escrito con una pluma de tintero. En el anverso estaba el convento de San Jerónimo de la Ciudad de México.
Una de las características principales de este billete es su predominante color verde y la duración que estuvo en circulación. Durante 14 años este billete circuló por los monederos y billeteras de los mexicanos, en el lenguaje coloquial surgió el apodo de “sorjuanita” para referirse al billete.
Para 2008 con motivo de la nueva actualización de familias F de billetes para mejorar la seguridad del dinero mexicano, el billete de doscientos redujo su tamaño a 141 x 66 mm y agregó mayores elementos como relieves sensibles al tacto, hilo 3D, fluorecencia, marca de agua, entre otras. Conservó su color verde y el rostro ya conocido de la escritora Juana Inés de Asbaje.
El 2 de noviembre de 2019 Banxico anunció que cambiaría la familia de billetes, lo cual dejaba fuera a Sor Juana del billete de doscientos. Ya no habría más “sorjuanitas”, los nuevos personajes que entraron a esta denominación son los “padres de la patria” Miguel Hidalgo y Costilla junto con José María Morelos y Pavón con la compañía de la viñeta de la “campana de Dolores”.
El pasado jueves 12 de noviembre, Banxico anunció que el nuevo billete cien pesos sería caracterizado con la imagen de Sor Juana Inés de la Cruz. Ahora en una versión vertical. El peso mexicano no puede despedirse de este gran personaje histórico.
De acuerdo con Banxico si aún conservas billetes viejos puedes cambiarlos y recibir el valor actual de ese dinero; los de mil pesos actualmente tienen un valor de un peso mexicanos ($1.00), el billete de doscientos de la familia C y F vale los mismos doscientos ($200.00).
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