La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Policía Federal Ministerial (PFM) en su Delegación de Sinaloa, catearon dos inmuebles en el poblado Mezcaltitán, Cosalá, donde aseguraron tres toneladas 527 kilos 785 gramos de clorhidrato de metanfetamina.
También informaron que fueron asegurados 8, 659 litros 900 mililitros de metanfetamina, 1,979 litros 88 mililitros de monometilamina; además 1,529 litros 99 mililitros de tolueno, 1,319 litros 98 mililitros de ácido clorhídrico, un kilo 144 gramos 800 miligramos de semillas de cannabis sativa, dos armas de fuego tipo fusil, 11 cargadores abastecidos con cartuchos útiles y diversos objetos del delito.
No se reportaron personas detenidas y los inmuebles y lo asegurado quedaron a disposición de la FGR.
El pasado mes de octubre las autoridades federales de Estados Unidos exhibieron el miércoles los resultados de una serie de allanamientos en el sur de California que permitieron incautar posiblemente el mayor alijo de metanfetaminas hallado por la agencia antidrogas DEA en toda su historia.
Los 1,008,7 kilos (2,224 libras) de anfetaminas fueron incautados el 2 de octubre durante la investigación de una organización vinculada con el cártel mexicano de Sinaloa, dijo la DEA en un comunicado.
El jefe en funciones de la DEA, Timothy J. Shea, y otros funcionarios mostraron la droga durante una conferencia de prensa en un depósito de la agencia en Montebello.
“Esta es suficiente droga para dar a probar una dosis de metanfetamina para cada hombre, mujer y niño en Estados Unidos y México”, dijo a reporteros Timothy Shea, jefe interino de la Agencia Antidrogas (DEA), en un almacén en Montebello, cerca de Los Ángeles y frente a una pirámide de tres metros con la droga decomisada.
La mayor parte de la metanfetamina disponible en Estados Unidos se produce clandestinamente en México y se cruza de contrabando por la frontera con ese país, dijo el fiscal general William Barr en rueda de prensa, señalando al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación como los principales involucrados.
Entre los componente que son utilizados habitualmente para sintetizar la droga se encuentran: ácido para baterías, hidróxido de amoníaco, anticongelante, cristal cortado, talco y antihistamínicos.
Todo se mezcla y da como resultado lo que conocemos como cristal o metanfetamina, una droga de diseño que se cocina en un laboratorio y que también es conocida como ice, hielo, crico, cristo, foco o simplemente meth.
Su consumo en México empezó a cobrar importancia entre 2008 y 2016, pues en ese período se detectó que el número de adictos a esta sustancia internados en centros de narcóticos anónimos se había triplicado.
Después del alcohol, es considerada como la droga de más impacto en México. Los estados que han registrado aumentos importantes en el número de adictos son Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Durango, Nayarit, Jalisco, Guanajuato y Colima.
La División Antidrogas de la Policía Federal en el país tiene identificado al cristal como la segunda droga más decomisada en los últimos seis años, desplazando a la cocaína y a la heroína.
De acuerdo con un artículo publicado en Harvard Health, la metanfetamina es un poderoso estimulante que puede fumarse, inyectarse o inhalarse y produce una sensación de euforia y placer similar a los efectos de la cocaína.
La diferencia es que los efectos del Cristal pueden durar más de 12 horas y se caracterizan, en primera instancia, por la supresión total del apetito y el sueño.
Cuando la droga llega al cerebro aumenta la producción de dopamina, un neurotransmisor asociado con la sensación de placer en el cuerpo. El poder adictivo del cristal se manifiesta en la ansiedad que experimentan sus consumidores cuando desaparece el rush placentero.
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