La Secretaría de Educación (SEP) definió los nuevos lineamientos para evaluar a niños, niñas y adolescentes que forman parte del Sistema Educativo Nacional durante la contingencia sanitaria por COVID-19.
Debido a que el país se encuentra transitando por un periodo extraordinario, la dependencia que encabeza Esteban Moctezuma publicó una serie de recomendaciones y criterios, con la finalidad de hacer frente con equidad a los procesos afectados por la pandemia.
El documento elaborado por la Dirección General de Acreditación, Incorporación y Revalidación (DGAIR) y por la Dirección General de Desarrollo Curricular (DGDC), deberá ser difundido en todos los estados del país, ya que no se regresará a clases presenciales hasta que el semáforo de riesgo epidemiológico por coronavirus se encuentre en color verde.
Por ello, se puso en marcha el programa Aprende en Casa II, de manera que se pudiera ofrecer educación a distancia, con la acción pedagógica de maestros y maestras.
A pesar de que cada docente ha implementado una estrategia para mantener el vínculo con las y los alumnos, existen evidencias que muestran que “el proceso de enseñanza-aprendizaje varía, en gran parte por el entorno familiar de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes; los niveles de accesibilidad a dispositivos electrónicos y conectividad; la disposición de espacios adecuados para el aprendizaje y el acompañamiento de madres, padres de familia y tutores.”, señala un comunicado de la SEP.
En este contexto, se determinaron tres niveles de participación de las y los estudiantes: comunicación sostenida, intermitente y parcial.
Así pues, para todos los niveles y modelos de aprendizaje, la Secretaría de Educación Pública emitió las siguientes consideraciones:
- Dar prioridad a la función formativa de la evaluación.
- Emplear estrategias complementarias para el aprendizaje.
- Valorar los avances a partir del contexto particular de las y los estudiantes.
- Considerar las condiciones específicas en las que la emergencia sanitaria afecta a cada alumna y alumno.
- Asignar calificaciones sólo en los casos donde el personal docente tenga certeza de las condiciones de salud, accesibilidad y acompañamiento de sus estudiantes.
- Utilizar la evaluación como un instrumento para mejorar el aprendizaje.
Aunado a esto, se establece que la evaluación estará a cargo por el docente de grupo en preescolar, primaria y telesecuandaria; y del maestro de asignatura en secundaria.
Los alumnos que mantengan una comunicación y participación sostenidas serán evaluados con base en las disposiciones del Artículo 10 del Acuerdo 11/03/19, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF); intermitente, deberá anotarse en la boleta de evaluación la leyenda “información insuficiente”; e inexistente, se tendrá que registrar en la boleta de evaluación la leyenda “Sin información”.
En cuanto a la educación preescolar, deberá anotarse en el apartado Observaciones y sugerencias sobre los avances de aprendizaje; y en educación Primaria y Secundaria, en el espacio de Observaciones o recomendaciones generales del docente.
De esta manera, en el documento se explica que las calificaciones o valoraciones registradas para este y, en su caso, para el periodo subsecuente, serán preliminares, ya que las calificaciones definitivas se registrarán al final del ciclo escolar 2020-2021, según lo establezca la norma correspondiente.
En tato, se entregarán las boletas de resultados a padres y madres de familia en los periodos establecidos por el calendario, de manera digital o a través de los medios disponibles pertinentes, respetando las medidas sanitarias emitidas por la Secretaría de Salud.
Asimismo, en las comunidades en las que no sea posible la entrega del documento de calificaciones vía digital, se permitirá acordar con las autoridades escolares del plantel la entrega física en la escuela.
Por otra parte, las familias que requieran orientación específica para mejorar el aprovechamiento de sus hijos o hijas en el hogar, podrán establecer una reunión con el docente correspondiente.
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